HONOR A NUESTRA HISTORIA DE REBELDÍA

Soy un soberbio - contracultural.
Un rebelde contestario más tengo la soberbia del agredido que busca su redención en la libertad.
Tengo la soberbia acumulada de Tupac-Catari, de Guaicaipuro
del negro Andresote de Galán...de Antonio José de Sucre...de Simón Bolívar...de Zamora.
De los que cargados de soberbia y Romanticismo nos fuimos ayer   a la lucha armada.
Tengo la soberbia acumulada de Fabricio Ojeda...de Américo Silva...de Luis Rafael Tineo que soportando el martirio pago con su vida la lealtad a sus principios.
Creo en la actitud pedregosa del Comandante Hugo Chavez ante el imperio
Bebo en la soberbia inquebrantable del Comandante Marulanda ante la oligarquía colombiana.
La humildad es una manipulación ideológica de los dominadores: la madre iglesia nos manda a ser humildes y castos. -no protestas, no luches, baja la cabeza, SOMETETE y ganaras la gloria. Se manso.
Es pecado la soberbia que se fue a la montaña y formar su cumbre para pelear por su libertad.  La de Tamanaco devorado por los perros de presa del imperio español
Es pecado y maldad la del aborigen que untaba de curare la punta de su flecha para equilibrar la eficacia del alcabus .
No creo en humildad de catecismo- hipócritas y en casos cobarde.
Milito en la soberbia de Julio Fucik -en los pies del patíbulo.
Milito en la soberbia de Ernesto Guevara" Che "- déjenme  sostenerme de pies para que vean como muere un hombre"
Creo en la soberbia infantil- sonrisa a piel de labio- de los niños palestino confrontando el sionismo.
No somos atorrantes ni insensible. Creemos en la paz- no de blanca paloma- sino en la real. En que tu comas y los otros también.
La paz no se puede ver como coincidencia. La paz es conciencia humana, es cultura libertaria- aquí y ahora no después de muerto.
No creo en estampitas moralizantes. Si creo en la acción torrencial y constructiva como el agua - que en su debilidad aparente cuando ataca arrastra inmensas piedras. En el humano eso lo hace la conciencia y la unión. Seamos como el agua en su andar cuando ataca lo duro.
La vida en revolución no es un teatro de títeres que se mueve sin saber la causa.
Quien hoy en esta patria no crea en el imperio como enemigo fundamental que nos amenaza tiene una mente estólida.

Escrito en honor a Lenin en el recuerdo de su cumpleaños- y le dejó a la humanidad el empeño del socialismo-
En honor a FABRICIO cuando sus huesos reposaran en el lugar que se merece.

LA ESPINA DEL CAMUARO