lunes, 14 de abril de 2014

Comuna Socialista Orinoquia se despliega con instalación de su segunda casa de cultivo (+Video)

“Inventamos o erramos”

Pensamiento tomado del ideario de nuestro Gran maestro Simón Rodríguez y materializado por el Comandante Chávez. Enmarcada en esta visión, la Comuna Socialista Orinoquia se despliega con  la instalación de su segunda casa de cultivo para la producción de hortalizas. Iniciativa que se inserta en el hecho transformador en donde el pueblo es el principal constructor de una Patria Socialista.
Gracias al trabajo voluntario de la Comuna Socialista Orinoquia, se levanta la segunda  casa de cultivo bajo ambiente controlado, modelo de desarrollo agrícola impulsado por el convenio Cuba- Venezuela, en la que se transfirió al colectivo la tecnología y los materiales para la puesta en marcha de este modelo de siembra en la comunidad, y que a partir del 2º ciclo ha sido responsable de su desarrollo el consejo comunal San Jacinto II; siendo a demás vitrina de intercambio de saberes, formación y capacitación de los colectivos interesados.
Esta segunda casa se une a la ya instalada primera casa de cultivo que los comuneros de Orinoquia tienen en funcionamiento con una producción de 7 toneladas de pimentón promedio por ciclo. Productos destinados, en su mayoría, al consumo de los consejos comunales que la integran para garantizar la soberanía alimentaria en el sector, a través de los mercalitos comunales, además de comercializar parte de esta producción en el complejo Industrial Simón Bolívar (antigua Friosa), mercados tradicionales y varias ferias de hortalizas existentes en diversas partes de Ciudad Guayana, obteniendo recurso que se reinvierten en otros proyectos que se ejecutan dentro de la comuna, cumpliendo el ciclo del empoderamiento del modelo de producción socialista, que demuestra la garantía de la soberanía alimentaria en manos del pueblo.
Dentro de los proyectos que están por realizar se tiene previsto el establecimiento de una planta para el procesamiento y obtención de productos derivados de las casas de cultivos y patios productivos a instalarse en todos los sectores que integran la comuna, tales como pastas, salsas, jugos, pulpas, encurtidos y otros  con la intención de darle mayor aprovechamiento y valor agregado. Esta planta estará ubicada adyacente a las casas de cultivo en el sector San Jacinto II de la Comuna socialista Orinoquia.
Es por ello la importancia no solo de inventar y de que cada día erremos menos, sino de compartir y demostrar que un pueblo consciente, organizado, movilizado  asumiendo compromisos como principal protagonista del proceso revolucionario venezolano no es utopía, y que unidos cargamos el morral de sueños de nuestro camarada Hugo Chávez.

sábado, 12 de abril de 2014

Guarimbas-escasez-especulación

JULIO ESCALONA

Yo creo que las instituciones bancarias son más peligrosas para nuestras libertades que los enemigos declarados. 
Jefferson
En la guerra de Irak, los muertos civiles representaron más de 90%


 La estrategia de la ultraderecha transnacional es derrocar al Gobierno con una táctica que combina formas de lucha: guerra mediática y psicológica, ofensiva diplomática, guerra económica y guarimba. Dos objetivos: desacreditar internacionalmente al Gobierno y destruir su apoyo popular.
Para el primero se apoyó en las guarimbas y la más feroz guerra mediática buscando una mediación internacional y extracontinental para superar así el blindaje que dejó el presidente Chávez. El Gobierno logró una buena mediación, pero luego la jerarquía católica se declaró abogada de la guarimba. No representa la opinión del Papa, pero influye.
Para desmoralizar al pueblo chavista la escasez, los precios altos, la recesión (que puede reactivar desempleo y pobreza) y el terrorismo, para provocar miedo y repliegue y que prospere el Maduro vete ya. Esto puede ser derrotado. Las iniciativas políticas y económicas, la pedagogía y la movilización consciente del pueblo chavista orientado a hermanarse con el pueblo no chavista, son claves.
La iniciativa diplomática y política del Gobierno al derrotar las maniobras en la OEA, las iniciativas en Unasur, las conferencias de paz, la movilización permanente del presidente Maduro en la calle y ante la opinión pública, el uso limitado de la fuerza, evitar enfrentamientos entre civiles, han neutralizado la ofensiva fascista.

Retos: producir, garantizar abastecimiento derrotando el acaparamiento y las trampas con los precios, no decretar aumentos de precios, impedir la recesión y derrotar la especulación monetaria, la corrupción y la madeja burocrática, es decisivo. La producción no se improvisa de un día para otro, pero puede tener objetivos y fechas ciertas; las importaciones con prioridades claras pueden garantizar abastecimiento, evitando el fraude para que no sean el comercio privado, los buhoneros y contrabandistas, los que se beneficien de los subsidios. No se puede entregar divisas y créditos sin contratos de fiel cumplimiento ni diferir la reforma fiscal. La cúpula empresarial no hará concesiones. Los ministros y altos funcionarios a los barrios, a gobernar con la gente y para la gente.

viernes, 4 de abril de 2014

Poder Mundial y Estrategias Económicas Desestabilizadoras

Por: 

Temas y contratemas:


· ¿Hacia dónde van las milmillonarias ganancias que la especulación financiera genera diariamente? Hacia una contrarrevolución científico-tecnológica que fundamenta la guerra y la remodelación-destrucción de toda la vida, tal como la conocemos hoy. 

· La recesión y la guerra son dos caminos que el capital internacional utiliza para someter a los gobiernos y a los pueblos. 

· El capital financiero ha dado un golpe de Estado internacional, luego va ajustando cuentas con los Estados soberanos. 

· La derrota del plebiscito que propusieron con motivo de las elecciones regionales y locales del 08 de diciembre del año pasado, les creó una gran frustración, entonces, los núcleos más transnacionalizados de la oposición, los que tienen intereses en Panamá y Florida, EEUU, se prepararon para desestabilizar con la urgencia del caso. 

· Mientras más grande es la desestabilización, mayores son las ganancias especulativas. Esa es una de las lógicas de la Estrategia Imperial de Ingobernabilidad Permanente, que se viene aplicando en Venezuela. También, como contrapartida, más se debilitan las finanzas públicas, el valor de nuestra moneda y más se empobrece la población. Por tanto, más se alimenta la conspiración, más puede extenderse. Un negocio redondo pues se incrementan las ganancias y se fortalecen los negocios en Panamá y Florida. 

· Varios de los problemas centrales que tenemos están relacionados con la transformación del modelo petrolero y la generación de liquidez cuyo tránsito hacia la inversión productiva esté garantizado. Revolucionar el modelo petrolero transnacional es el camino principal para resolver estructural y culturalmente, la crisis actual. 

· Esto debe marchar como un solo proceso simultáneo de desarrollo de la propiedad y la producción social, de integración continental y soberana. 

· La liquidez que genere el Banco Central sólo será inflacionaria cuando se desvíe por los caminos del gasto improductivo, la corrupción, el derroche o actividades similares. 

· Se sabe que el año 2015 decidirá las tareas y la agenda de las Naciones Unidas para las próximas décadas. Esta es una de las razones del poder mundial para tratar de impedir que el gobierno bolivariano esté en pie para ese año, pues si es derrocado eso afectaría a la Alba, Unasur, la Celac y al G77 y China. 

· La estrategia de guerra permanente y el uso bélico de las neurociencias convirtiendo el cerebro en un importante campo de batalla... Y la guerra económica orientada a destruir la capacidad de los estados para elaborar con autonomía estrategias económicas. 

· Desde el punto de vista de la Estrategia Imperial de Guerra Permanente, la guerra económica permanente es un instrumento decisivo. 

· Hay que ir resolviendo los problemas monetarios. Esa es una prioridad. Pero como bien se sabe, sin el desarrollo de la producción y sin soberanía alimentaria, no hay soluciones de fondo a la situación monetaria 

· La reforma fiscal es vital. La crisis está golpeando a la población y beneficia de muchas maneras a los ricos. Incrementar el impuesto sobre la renta es un acto de justicia. 

· La sostenibilidad de la inversión no se puede seguir garantizando mediante la entrega de nuevos fondos provenientes de la renta petrolera, pues eso nos hace insostenibles como nación soberana. 

· Nuestras vulnerabilidades frente a los ataques especulativos y la generación de una mezcla de inflación con recesión, puede tener efectos muy graves, pues ellas plantearían la alternativa de negociar con la banca internacional y por ende, con el FMI. 

· Combatir simultáneamente la recesión y la inflación es un asunto central y yo confío en que el Presidente Maduro lo sabrá hacer. En fin de cuentas, la solución dependerá de nuestra capacidad productiva 

· Los ajustes monetarios son a su vez, ajustes de precios que afectan el salario real, por tanto, los salarios deben ser ajustados, especialmente transfiriendo salario real. Los recortes deben ir por otro camino 

· De hecho, como las fronteras trazadas históricamente no van concordando hoy con las fronteras que las corrientes financieras transnacionales impulsan, sólo la unidad de los Estados soberanos puede permitir la elaboración de una estrategia económica autónoma. 

· Las conferencias por la paz son una iniciativa fundamental, que puede ir aislando a la ultraderecha. El Presidente Maduro los viene derrotando políticamente, que es la manera de quitarle piso a la violencia. 

· Para las fuerzas imperiales que impulsan la globalización neoliberal, es imprescindible derrumbar cualquier frontera nacional, por ende, a cualquier Estado soberano. 

· Ahora vivimos el momento del relanzamiento del Alca en la región latinocaribeña y para ello es clave derrocar al Presidente Maduro. 

· Las repercusiones sobre el multilateralismo y organismos multilaterales como la ONU, son sumamente importantes. Hay una gran batalla ahí dentro, que obliga a renovar nuestra política en los organismos multilaterales. 

· La política social no puede consistir en dádivas, pero no se debe apelar sólo a políticas de mercado porque, entre otras cosas, ello le quita el carácter pedagógico que debe tener la política social. 

· Es tiempo de las Tres Erres y de “Golpe de Timón”, con los ministros y altos funcionarios trasladándose a barrios y pueblos para hacer política con la gente y para la gente. 

· Los tiempos difíciles son los momentos para rectificar, renovar, reinventar y vencer retos y dificultades. 

· El pueblo “bandido”, las “hordas chavistas”, hermanadas y hermanados con el pueblo no chavista, tienen la palabra para decir, entre otras cosas, que no necesitamos a algunos arrogantes teóricos del socialismo del siglo XXI.



Poder Mundial y Estrategias Económicas Desestabilizadoras


Nota: estas, por supuesto, son mis opiniones. Si alguien las comparte, bien. Si no, también está bien. Si alguien cree que tienen algún sentido práctico, mejor. Si no, prometo que lo pensaré mejor. No agredo a nadie. No creo tener la razón. He ido aprendiendo a dialogar sin importar mucho quien tiene la razón. Lo importante es si las opiniones o ideas puedan tener algún sentido práctico, así sea para pocas personas.

1) Ciertas estrategias económicas de la dominación


1.1) Endeudar a los Estados, a las empresas, a las familias, a las personas, es una estrategia del capital financiero para dominarnos a todos, para destruir a los Estados soberanos.


Son estrategias económicas con fines eminentemente políticos orientados a destruir los Estados soberanos y profundizar la reconfiguración y recolonización del mundo.

El capital financiero induce a la contratación de deudas cada vez más grandes y más difíciles de pagar. Generalmente, en el caso de los Estados, esa deuda insostenible se va estableciendo mediante una asociación cómplice de funcionarios públicos corruptos con banqueros corruptores.

La deuda debe estar sostenida por un plan de inversiones reproductivas que vayan garantizando el pago progresivo de ella e incrementando la riqueza que se poseía antes del endeudamiento. Si se contrata un endeudamiento relativamente insostenible ello suele conducir, en el caso de los Estados soberanos a endeudamientos con la banca internacional, que generalmente tienen como propósito pagar deuda contraída anteriormente. Camino que suele llevar a negociar con el Fondo Monetario Internacional.

Otro camino para arrebatarle soberanía a los Estados es cargar a los presupuestos públicos deudas contraídas por los bancos o más grave aún, el “rescate” por parte de los gobiernos de los bancos, transfiriendo dinero público para cubrir los “malos” negocios realizados por los bancos. Este ha sido un mecanismo que se hizo notorio con la crisis financiera de 2008. De esa manera los bancos en nombre del capital han convertido a las finanzas públicas en una nueva frontera para hacer negocios, en una nueva fuente de acumulación expropiando, especialmente en EEUU y en Europa, a los contribuyentes, es decir a los que pagan impuestos.

Las burbujas financieras se construyen, entre otros mecanismos utilizados por los bancos, facilitando dinero a los Estados, a las empresas, a las familias, a las personas. Pero siempre los créditos quedan sometidos a condicionalidades, que cuando los bancos deciden que el dinero se hace escaso, los riesgos se incrementan y suben las tasas de interés, se convierten en poder de los bancos para someternos, especialmente a los Estados e imponerles políticas fiscales, monetarias, financieras, ambientales, sociales, educativas, limitando el ejercicio de la democracia y de los derechos humanos, en fin de la soberanía y el derecho a la autodeterminación, fundamentos para la existencia de Estados independientes. En Europa tenemos diversos ejemplos de cómo se imponen paquetes neoliberales para someter e incluso destruir a los Estados. El caso de Grecia es emblemático. En el otro extremo está Islandia, que se enfrentó al FMI y a los bancos y se ha mantenido como un Estado soberano.

Así, mediante el endeudamiento, se va facilitando el gobierno mundial de los bancos, pero no de todos los bancos, sino de los grupos hegemónicos, como Goldman Sachs, que está ubicado en el centro de la definición de las estrategias y la toma de decisiones políticas, militares y financieras para la dominación del mundo.

Con las familias y las personas la operación es más sencilla. El neoliberalismo, mediante la idea del Estado mínimo, ha logrado la eliminación de las regulaciones que creaban compromisos sociales a los bancos, que protegían a las personas y a las familias de la avaricia de los bancos, dejando que sean las fuerzas del mercado las que “regulen” las relaciones, que no son simplemente económicas y financieras, sino relaciones eminentemente políticas, relaciones de dominación, pues son los bancos los que van determinando y regulando el comportamiento de “los mercados”, una frase genérica encubridora del poder que realmente mueve los hilos.

Deshechas las regulaciones que trataban, mediante la intervención del Estado, de balancear el poder de la gente frente a los bancos, los bancos se han convertido en verdaderos asaltantes de los presupuestos públicos, familiares y personales. La gente adquirió viviendas con facilidades que luego desaparecieron. A las familias les fueron embargadas las viviendas y luego desalojadas. Quedaron en la calle y endeudadas con los bancos. Hay gente en Nueva York está viviendo en los carros, los que pudieron conservarlos y otros están en plazas públicas. Pero la deuda con los bancos sigue creciendo, pues no hay un gobierno que sea capaz de hacer lo que hizo el Presidente Chávez cuando expropió a los que traficaban con las viviendas y le entregó las viviendas a quienes las habían comprado.

Paradójicamente, cuando en 2008 los bancos quebraron y se vino abajo entre otros, Lehman Brothers, el gobierno de EEUU utilizando el dinero de los contribuyentes, en lugar de “rescatar” a la gente que estaba perdiendo las viviendas, “rescató” a los bancos entregándoles milmillonarias sumas de dólares. Estos, actuando “racionalmente” ejecutaron las hipotecas, dejaron a la gente en la calle y usaron el dinero que el Estado les entregó para ampliar las inversiones en la especulación financiera. Lo mismo ha ocurrido en España  y en todos los países donde se ha aplicado la política de “rescatar” a los bancos y empobrecer al Estado (que registra déficit fiscal) y la gente que ha ido perdiendo las viviendas, el empleo y los ahorros de toda la vida.

Si el gobierno hubiera “rescatado” a las personas, ellas hubieran podido pagar las hipotecas a los bancos, mantener las viviendas sin quedarse en la ruina y los bancos, al cobrar las hipotecas, no hubiesen quebrado o correr el peligro de quebrar. Pero la racionalidad del capital es otra: era más rentable recibir el rescate por parte del Estado, quedarse con las viviendas y seguir especulando. De hecho, les pagaron millonarios bonos a los ejecutivos responsables de la crisis, mientras la gente quedó arruinada.

El negocio con las tarjetas de crédito es parecido. Mensualmente se reciben en las buzones de correo que están colocados en los edificios y casas, tarjetas de crédito que los diferentes bancos envían. Incluso, la muy exclusiva tarjeta dorada American Express llega por correo y sólo hay que activarla para comenzar a endeudarse. Todos los bancos y las tiendas realizan ofertas tentadoras acerca de lo que se puede lograr mediante el uso de las mencionadas tarjetas, en una clara inducción al consumo y al endeudamiento. Ingenuamente la gente las recibe y comienza a gastar. Cuando la deuda crece, están en manos de los bancos y son demandados para obligarlos a pagar.

Lo que está ocurriendo es un proceso de expropiación de la población y  el consiguiente empobrecimiento, mientras los bancos se enriquecen. Simultáneamente han surgido empresas especializadas en prestar asesoría para que puedas pagar y seguir endeudándote.
La economía de EEUU se mantiene, entre otros factores, sobre la base de la emisión constante de deuda, que es una  manera asegurar liquidez y sobre esa base mantener en movimiento a la economía. De hecho, la economía de EEUU es una economía súper endeudada y sobre esa base subsiste.

Como comentaré posteriormente la posibilidad de generar liquidez para los países pobres y para la población de menos recursos, es uno de los factores que conlleva a incrementar la producción, el empleo y a erradicar la pobreza. Sin embargo, los economistas neoliberales se manejan con la manía del equilibrio fiscal y se oponen a que los bancos centrales y los gobiernos emitan liquidez para financiar la economía. El déficit puede ser un instrumento importante si él se multiplica en inversiones que incrementan la producción, generan empleos, incrementan los impuestos que se pagan al Estado. En estas condiciones el déficit puede ser beneficioso, pero los dogmas neoliberales centrados en el equilibrio fiscal, sólo generan recortes de los gastos, particularmente de los gastos sociales, recortes que impulsan ondas recesivas que multiplican la pobreza. Ellos prefieren que sea la banca privada la que asuma la generación de liquidez  vía el endeudamiento y la emisión de diversos instrumentos financieros vinculados a la especulación.

No puedo cerrar este comentario sin plantear la siguiente pregunta: ¿hacia dónde van las milmillonarias ganancias que la especulación financiera genera diariamente?

Como he dicho en otro lugar ellas están nutriendo la súper revolución científico-tecnológica que está en marcha. Esta revolución (no sé si es mejor llamarla contrarrevolución), va más allá de unos cambios en los  procesos económicos de producción. El poder mundial no tiene solamente el propósito de acumular ganancias mediante nuevos descubrimientos y aplicaciones científico-tecnológicas, sino modificar sustancialmente por caminos que no podemos imaginar, a la humanidad, la naturaleza, al planeta, incluso, al sistema planetario solar. La informática, la robótica, la cibernética, las neurociencias, la biotecnología, la geoingeniería, la biología sintética, la nanotecnología, la guerra y la violencia generalizada, pretenden, de hecho, asesinar la vida y las diversas formas de vida, tal como las conocemos hoy, y restaurarlas mediante la ciencia y la tecnología como en una nueva dimensión de la existencia en la que tanto la humanidad como la naturaleza, tal como las hemos vivido y conocido vayan dejando de existir. Esta es una contrautopía diabólica, pero está en marcha.

Aun cuando  Ud. no lo crea, en alguna medida, esto tiene que ver con las luchas que se libran hoy en las calles de Venezuela. Venezuela y el Presidente Chávez no fueron y no son un simple eslabón. El Presidente Chávez construyó una cadena de liberación y solidaridad mundial en la que Venezuela emergió como líder clave de ese proceso de liberación y se atravesó en el camino como obstáculo para los planes de la cúpula militar-financiera internacional.

1.2) La recesión es otro proceso que el poder mundial en nombre de los bancos, trata de inducir para doblegar a los países soberanos y someter a los pueblos

Venezuela tiene una serie de reconocidas vulnerabilidades económicas que de hecho, son también relevantes problemas políticos. Una de las condiciones para resolverlos tiene que ver con la posibilidad de que la economía pueda crecer con equidad, eliminando la pobreza, con sustentabilidad ambiental, manteniendo la soberanía y la independencia nacional, disminuyendo la inflación, corrigiendo los problemas de escasez, etc., lo que implica una transformación sustancial del modelo petrolero transnacional.

Varios de los problemas centrales que tenemos están relacionados con la transformación del modelo petrolero y la generación de liquidez cuyo tránsito hacia la inversión productiva esté garantizado. Esto debe marchar como un solo proceso simultáneo de desarrollo de la propiedad y la producción social, de integración continental y soberana.

Sin embargo, la derecha nacional-mundial hará y está haciendo todo lo necesario para obstaculizar e impedir que así sea. Ahora para muchos políticos y economistas el problema es reducir la  inflación a como dé lugar y la solución más a la mano es reducir la cantidad de dinero en circulación. Para lograrlo, la vía neoliberal es reducir los gastos, encarecer el crédito, imponer medidas de austeridad fiscal, lo que probablemente mantendrá la presión para la reducción de los gastos sociales, frenar los aumentos salariales, la ampliación de las pensiones, el programa de viviendas, los programas de salud...

Las “guarimbas”, las interrupciones del tráfico, la destrucción de estaciones del metro y otros edificios públicos, el incendio de autobuses y otros vehículos públicos, los obstáculos para el libre desenvolvimiento de la población que provoca inasistencias a los centros de estudio y de trabajo, la pérdida de vidas y la generación de incertidumbre, ya deben haber afectado el proceso productivo aparte de la enorme carga que esto está provocando en el presupuesto público, ya de por sí deficitario. El mantenimiento de las guarimbas también contribuye a implantar la recesión.

Esas presiones recesivas pueden afectar los niveles de empleo y de salarios, la recaudación de impuestos y acentuar el déficit fiscal, fenómenos que pueden impulsar los acontecimientos en la dirección que la derecha nacional-mundial desea para reducir sustancialmente nuestra resistencia ante el capital financiero trasnacional. Nuestras vulnerabilidades frente a los ataques especulativos y la generación de una mezcla de inflación con recesión, puede tener efectos muy graves, pues ellas pueden plantear la alternativa de negociar con la banca internacional y por ende, con el FMI.

Volviendo al panorama mundial diré que en sí mismos los paquetes neoliberales son recesivos. Recortan las inversiones sociales en salud, educación, seguridad social, viviendas… Van destruyendo las conquistas laborales, reduciendo salarios, disminuyendo el empleo y desmontando las empresas que consideran no “competitivas”, es decir, aquellas en las que el capital financiero no tiene interés o pueden resultar competitivas frente las iniciativas que ese capital desee emprender. Van creando un panorama desolador de hambre, indigencia, quiebras de empresas, etc. Es el capitalismo recesivo de los tiempos contemporáneos.

Adiós a los procesos redistributivos de los tiempos del Estado del Bienestar. La demanda agregada se genera en el mercado internacional como la sumatoria de las compras de los que monopolizan los ingresos desde los más diversos lugares del mundo en un mercado internacionalizado, con una producción internacionalizada, con un patrón de consumo internacionalizado dominado por el capital financiero en el que la producción originada en mercados no estrechamente asociados a la internacionalización, tiende a ser desplazada, incluso destruida y no es determinante de los precios y de los flujos de capital. Los mercados nacionales, incluso los mercados y producciones locales, que no estén vinculados al mercado mundial, están amenazados por la destrucción a menos que se sometan a las órdenes transnacionales o que un gobierno soberano se mantenga firme en la defensa de los intereses nacionales que tienen carácter solidario y van hacia la unidad de los pueblos y las naciones para rechazar los intereses imperiales.

Existen muchos ejemplos de cómo el FMI ha destruido las economías locales y ha sometido y destruido los países. Somalia es un caso emblemático. Veamos:

A fines de los años setenta, Somalia era un país alimentariamente autosuficiente, con ganadería y agricultura tradicionales. A principio de los ochenta, el FMI impuso un plan centrado en la producción para la exportación (desbaratando la economía tradicional) y en severos recortes fiscales para pagar la deuda a la banca internacional. Hace 50 años, los ciclos de sequía se presentaban cada 10 años; hoy se presentan cada dos o tres, por los efectos del cambio climático. Se impuso la guerra de rapiña y de la autosuficiencia alimentaria se pasó a la hambruna y a sobreganancias de capital. (Julio Escalona, 02  de agosto de 2011. Últimas Noticias).

En Venezuela nuestras vulnerabilidades son mayores, pues nuestra producción interna es muy débil, carecemos de soberanía alimentaria y las economías locales son incipientes. El modelo petrolero lo domina todo.

Las relaciones transnacionales van transformando sustancialmente las relaciones sociales, económicas, políticas, culturales… en función del mundo que el capital financiero va diseñando y construyendo.

La recesión es un proceso a través del cual se están reorganizando las fuerzas del capital con el propósito de reestructurar las bases políticas, económicas, militares, científicas, tecnológicas, institucionales, las maneras de pensar, conocer... La visión del mundo, de la naturaleza, de la vida… La transformación radical de la familia, de las maneras como los seres humanos nos relacionamos entre nosotros y con la naturaleza, en fin, todo el imaginario colectivo  y los espacios donde habitamos, vivimos y morimos, están siendo rediseñados, sobre la base de la revolución (contrarrevolución) científico-tecnológica que está en marcha.

También el período de organización de la producción mediante los procesos Ford-tayloristas, apoyados en la cadena de montaje, las políticas keynesianas y el Estado del bienestar, fue siendo desmantelado, entre otros métodos, mediante la recesión, para garantizar el ascenso de la globalización neoliberal y la mundialización sobre la base del “Consenso de Washington”.

En conclusión, podemos decir que la recesión y la guerra son dos caminos que el capital internacional utiliza para someter a los gobiernos y a los pueblos.

Como bien sabemos, las crisis capitalistas son el proceso a través del cual el capital se reorganiza, reorganiza a la sociedad, las relaciones de poder, las relaciones con la naturaleza… Dada la situación económica que vivimos, la recesión puede ser utilizada para tratar de derrocar el gobierno del Presidente Maduro y sobre esa base, tratar de liquidar de raíz al proceso bolivariano. La recesión es un arma fundamental para destruir los Estados soberanos. Llamo, una vez más, a detenerse en las experiencias de Grecia e Islandia. Ellas nos muestran lo que no debemos hacer y algunas de las medidas que podemos tomar.

Islandia es un país que desafió al FMI, a los bancos, llevo a la cárcel a los banqueros responsables de la crisis, no usó sus fondos financieros para pagar la deuda contraída con la banca internacional, no se dejó arrebatar la soberanía monetaria al no aceptar la imposición del euro como moneda, por el contrario, mantuvo y fortaleció su moneda, la corona y como no le pagó a los bancos ni pactó con el FMI, utilizó los fondos públicos para el bienestar del pueblo y la superación de la recesión, consolidándose como un país soberano. Por eso, el monopolio mediático oculta el proceso de Islandia, por el “mal” ejemplo que representa.

Es bien sabido que Grecia era un país con un fuerte movimiento sindical y en general, con una respetable tradición de lucha. Un gobierno llamado socialista afectado por la corrupción, la ineptitud y las flaquezas frente al capital internacional, presidido por el primer ministro Giorgios Papandreu. El banco de inversión Goldman Sachs se dio a la tarea de ponerle la soga al cuello a Grecia. Para someter a Grecia resultaba imprescindible arrebatarle la soberanía monetaria obligándola a sustituir su moneda tradicional, la dracma, por el euro (algo parecido a dolarizar la economía venezolana). Esto se podía lograr por la vía de llevar a Grecia a la zona euro. Al entrar a la zona euro, como nación, Grecia quedaría dominada por el Banco Central Europeo, la Comisión Europea y el FMI, la troika que en nombre del capital financiero domina a Europa. Detrás de ellos están los bancos alemanes, con menor importancia, los bancos franceses y manejando los hilos, el sionismo internacional, apalancado en las finanzas mundiales.

Las cifras de la economía griega no le permitían entrar a la zona euro. Sin embargo los “técnicos” de Goldman Sachs, se encargaron de maquillarlas, falsificarlas, para lograr que Grecia ingresara a la zona euro, para la dominación de Grecia por los bancos. Cuando ante la grave crisis griega Papandreu renunció en el año 2011, el poder financiero colocó, sin consulta democrática alguna, como primer ministro a Lucas Papademus, alto ejecutivo de Goldman Sachs y del Banco Central Europeo. Se radicalizó la crucifixión del pueblo griego por parte de la banca internacional mediante la profundización de la recesión que deterioró profundamente el nivel de vida de los griegos, los hundió en el desempleo, la pérdida de las viviendas, la imposibilidad de cursar en las universidades, la proliferación de los suicidios y por ese camino se fue destruyendo al movimiento obrero griego y en general, reduciendo el espíritu de resistencia del pueblo.

Islandia se mantuvo como un país soberano y se salvó de la recesión. Grecia fue sometido por los bancos, perdió soberanía y se hundió en la recesión que actúa como “ley de selección natural” malthusiana: la pobreza se convierte en trapiche que va moliendo la dignidad de la población, generando desempleo, prostitución, enfermedad mental, suicidios...  Debemos mirarnos en ese espejo y armarnos de la firme voluntad de que “no pasarán”.

1.3) El monopolio del crédito, la destrucción de la capacidad de los bancos centrales y los gobiernos para generar liquidez y capacidad crediticia, es otra de las armas que el capital financiero utiliza para derrotar a los Estados y pueblos soberanos.

Varias de las batallas que hemos librado en la Asamblea General de las Naciones Unidas, el Consejo Económico y Social (Ecosoc, por sus siglas en inglés), en el G77 y China y en la Segunda Comisión, tienen los temas anteriores como centro.

De manera muy sucinta diré que esto tiene como dos grandes vertientes. Si algo necesitan los gobiernos y los pueblos, particularmente los del Sur (pero también muchos países del Norte, como lo confirma la experiencia europea), es poder tener capacidad soberana para adelantar proyectos de inversión que incrementen la producción, particularmente de alimentos y que les permitan dejar de ser solamente productores y exportadores de productos primarios y poder diversificar la producción y las exportaciones. Es decir, fortalecer el mercado interno y liberarse de la subordinación a la división internacional del trabajo establecida por la globalización neoliberal. Impedir que la producción de cada nación siga siendo un departamento, un “taller”, de las grandes corporaciones transnacionales asociadas a las finanzas globales. Es el desarrollo desde dentro.

La geopolítica que diseñó el Presidente Chávez se propuso lograr este objetivo vinculando los procesos de integración (económica, política y cultural) a la autonomía financiera. Por eso la derrota del Alca, el Banco del Alba, el Banco del Sur y todos los acuerdos orientados a lograr independencia con respecto al capital internacional.

Consecuentemente con la lógica de la globalización neoliberal, cuando en América Latina y el Caribe, el imperio ha replanteado el relanzamiento del Alca a través de la alianza entre los gobiernos de orientación neoliberal, es fundamental derrocar al gobierno de Venezuela. Esa es una de las razones que explica la estrategia de ahora o nunca para derrocar al Presidente Maduro y la necesidad de la estrategia de aquí y ahora que debe desarrollar el pueblo de Venezuela y los pueblos del mundo para derrotar a los desestabilizadores.

Volviendo al tema de la lucha en el seno de las Naciones Unidas para enfrentar el monopolio del crédito por parte de las finanzas internacionales a través de los bancos y el FMI, una de las propuestas que hemos hecho es que los organismos multilaterales impulsen una milmillonaria emisión de Derechos Especiales de Giro para impulsar el desarrollo, fondos que serían administrados por un organismo adscrito a la Asamblea General de las Naciones Unidas, es decir, sería un proceso intergubernamental. Consecuentemente EEUU y los principales países Europeos han bloqueado esta propuesta y trabajan para desaparecerla de la agenda. Lamentablemente van teniendo éxito.

Otra propuesta cuya circulación  tomó cuerpo cuando el sacerdote católico Miguel d’Escoto fue Presidente de la Asamblea General de las Naciones Unidas para el 64° Período de sesiones, correspondiente al año 2009, fue el cobro de un impuesto del 1% a las transacciones financieras internacionales. Ese cálculo está hecho y ello permitiría generar fondos suficientes para resolver los asuntos pendientes con respecto al Cambio climático, los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), la Agenda Post-2015,  los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), la erradicación de la pobreza, etc. Por supuesto, las potencias imperiales han bloqueado esta propuesta y casi han logrado que desaparezca de la agenda de las Naciones Unidas.

El proceso de reconfiguración y neocolonización del mundo viene afectando a las Naciones Unidas. Hay que renovar y redoblar la lucha contra ese proceso. Sobre esto he hablado en otra parte y seguramente lo volveré a hacer. Sobre todo porque el año próximo, 2015, las Naciones Unidas cumplen 70 años de su fundación y también la Asamblea General de las Naciones Unidas debe realizará un balance sobre el cumplimiento de los ODM y hará el lanzamiento de la Agenda Post-2015. Además, se estará realizando en París, Francia, la COP-21 (Conferencia sobre Cambio Climático número 21), que debe establecer un tratado jurídicamente vinculante, que sustituirá al Protocolo de Kioto, para regular las emisiones de gases invernadero. 2015, pues, es sumamente importante. Se sabe poco que ese año decidirá las tareas y la agenda de las Naciones Unidas para las próximas décadas, sea cual sea el planeta que vayamos teniendo, dependiendo de los desastres climáticos que seguramente sobrevendrán, de las guerras que probablemente estallen, incluida la posibilidad de una guerra nuclear.

Esta es otra de las razones del poder mundial para tratar de impedir que el gobierno bolivariano esté en pie para ese año, pues si es derrocado eso afectaría a la Alba, Unasur, la Celac y al G77 y China. Hay que trabajar para cumplir con la consigna del Presidente Chávez: ¡Viviremos y Venceremos!

Seguir trabajando para romper con el monopolio del crédito que poseen los bancos y el FMI es decisivo para la soberanía de los Estados y los pueblos y para la posibilidad de construir un camino de liberación, que para que sea tal, debe construirse con autonomía respecto al capital y todos los mecanismos, dinamismos y vericuetos que este ha construido para sostener, multiplicar y perpetuar la dominación.

1.4) El monopolio del crédito y los bancos centrales. Como toda institución, los bancos centrales están sometidos a debate y cuestionamiento. Teniendo una función y una misión tan relevantes, eso es natural.

Pero la globalización neoliberal viene desarrollando una ofensiva para debilitar, anular y eventualmente destruir el papel de los bancos centrales cuando estos se van autonomizando con respecto al FMI y sus políticas, y se van asociando con los gobiernos para construir caminos de liberación.

De hecho, el capital financiero internacional tiene hoy día un poder para generar liquidez y financiamiento superior al que puedan representar los bancos centrales del mundo. Sin embargo, en las coyunturas concretas los bancos centrales que decidan actuar autónomamente con respecto al capital financiero global, pueden tener éxitos muy importantes para generar liquidez que financie proyectos soberanos.

La liquidez que genere el Banco Central sólo será inflacionaria cuando se desvíe por los caminos del gasto improductivo, la corrupción, el derroche o actividades similares. Sólo entonces se convierte en dinero inorgánico, que no sólo favorece la inflación sino también la fuga de capitales, empobreciendo a la población y afectando gravemente los procesos productivos.

Pero eso no niega el importante papel que el Banco Central de Venezuela, coordinando acciones con el gobierno nacional, puede cumplir en los procesos de independencia nacional. Esto es lo que algunos economistas neoliberales tratan de golpear. Pero también es golpeado desde dentro.


1.5) La importancia de la autonomía monetaria, fiscal y financiera

Haré una aproximación indirecta a este asunto observando las políticas del Fondo Monetario Internacional (FMI). Si algo implica la aceptación de las condicionalidades que impone el FMI para conceder o avalar créditos, es precisamente, la renuncia por parte de los Estados involucrados en la “negociación” (en verdad, no es una negociación, es una imposición) a esas tres autonomías, que son interdependientes.
El FMI establece, generalmente, las siguientes condiciones:

1.5.1) Reducción del gasto público mediante la reprogramación y reordenamiento del presupuesto público.

1.5.2)  Eliminación de subsidios y en general de los gastos sociales, especialmente en salud y educación.

1.5.3) Reducción de los impuestos directos (como el impuesto sobre la renta) y la modificación de su carácter progresivo (pagan más impuesto los que más ganan) y el incremento de los impuestos indirectos, que son generalmente impuestos al consumo (como el IVA) donde proporcionalmente pagan más los que dedican un mayor porcentaje de sus ingresos al consumo (es decir, los pobres).

1.5.4) Liberación de las tasas de interés dejando que sea el mercado quien las determine (bien sabemos, que en última instancia las establecen los bancos), conduce a que sea la banca privada la que monopolice el crédito y de hecho, vaya determinando la política financiera quitándole prerrogativas al Banco Central y al gobierno.

1.5.5) Liberación de los controles monetarios dejando que sea el mercado el que determine la política monetaria y cambiaria, lo que significa que son los bancos asociados a las finanzas internacionales los que van estableciendo dichas políticas.

1.5.6) Incluso, esas condicionalidades establecen las políticas ambientales en la medida que se impulsa la privatización de la naturaleza y el establecimiento de precios de mercado para los bienes y servicios ambientales.

Como se puede observar el capital financiero va asumiendo la política monetaria, fiscal y financiera. Particularmente, si en mala hora triunfa en Venezuela, irá desmantelando la política social, pues bien sabemos que dicha política está vinculada con las fortalezas de la base social chavista, con la maduración del pueblo bolivariano. Es probable que este desmantelamiento no se haga de un día para otro, pero se irá haciendo. Que velocidad utilizará la ultraderecha siempre dependerá de la relación de fuerzas y del margen que tengan para reprimir y asesinar.

Por estas y otras razones el capital financiero mantiene una conspiración permanente contra los Estados soberanos y ataca por todos los flancos. El objetivo es abrirnos al mercado internacional, a la integración sobre la base de las relaciones de fuerza establecidas por la globalización neoliberal. Es decir, a la integración hegemonizada por el capital financiero que está tratando de derrotar a la integración fundada en los principios de la cooperación Sur-Sur, la cooperación solidaria, la unidad de la diversidad, la integración que no se funda simplemente en la economía sino que apunta hacia la integración de los pueblos, uno  de los legados esenciales del Presidente Chávez.

Ahora estamos en un momento decisivo. Es el momento de la estrategia de Ahora o Nunca, por eso hemos entrado en la agudización de la Estrategia Imperial de Ingobernabilidad Permanente, proceso del que trato en mi trabajo sobre ese tema publicado en Aporrea y en la página de la Red PatriaUrgente.


2) De cómo el capital financiero ha ido destruyendo la autonomía monetaria, fiscal y financiera de los Estados y transfiriéndola a los bancos a través del FMI, la Reserva Federal de EEUU, el Banco Central Europeo e instituciones similares.

Ha sido una conspiración que ha marchado implacablemente cabalgando sobre las estrategias neoliberales, los golpes de Estado, los asesinatos, las cadenas mafiosas asociadas al tráfico de drogas, de personas, el restablecimiento de la esclavitud; la guerra mediática, la guerra cibernética y robótica, la privatización de los ejércitos, el uso bélico de las neurociencias convirtiendo el cerebro, el trabajo con el inconsciente y los imaginarios, en un importante campo de batalla... Y la guerra económica orientada a destruir la capacidad de los estados para elaborar estrategias económicas.

2.1) Desde el punto de vista de la Estrategia Imperial de Guerra Permanente, la guerra económica permanente es un instrumento decisivo. No se trata sólo de que en el mes tal se desató una guerra económica. Es que el capital siempre mantiene una guerra económica contra los pueblos y los Estados soberanos y esta varía en intensidad según las circunstancias. En el caso de Venezuela y de otros países, los errores económicos, en algunos casos, pueden ser el resultado del ensayo y el error, del inventamos o erramos, propio de lo inédito de los procesos revolucionarios y en particular del proceso venezolano.

2.2) El capital financiero, cuyo modo de existir es la guerra, ha modificado en la teoría y en la práctica, el campo de batalla. Hoy, el campo donde se enfrentan cuerpos de ejércitos, generalmente es el resultado final de las acciones que se desarrollan en los otros frentes o es un complemento de ellas.

Uno de los principales objetivos del capital financiero ha sido quitarle fuerza y poder económico a los Estados y transferírselo a la cúpula militar-financiera que se ha ido construyendo en las últimas décadas.

2.3) El capital financiero ya no tiene interés en formas de Estado que hemos conocido hasta hoy. Ni un Estado colocado aparentemente por encima de las clases, al servicio del capital, como mediador interclasista, que dominó el período del Estado del Bienestar, ni tampoco un Estado, el Estado liberal encargado de la seguridad pública, de la seguridad interna y externa fundado en el laissez faire (dejar hacer), laissez passer (dejar pasar) y el respeto a los derechos  ciudadanos, a los derechos individuales.

Como he sostenido en otros escritos la cúpula militar-financiera que pretende gobernar el planeta, ha dado un golpe de Estado, ha abolido la democracia, los derechos humanos y toda la institucionalidad jurídica internacional surgida con posterioridad a la Segunda Guerra mundial. En la medida que viene recolonizando y reconfigurando el mundo, va destruyendo el carácter multilateral de organismos como  la ONU.

2.4) Las estrategias recesivas significan también unas políticas de destrucción y transferencia de poder desde los Estados hacia los bancos. Uno de los efectos de la crisis financiera de 2008, que significó la caída de Lehman Brothers y Merryl Linch, fue precisamente ese.

Hubo varias medidas claves en ese proceso: uno, el masivo rescate de los bancos quebrados mediante la entrega de fondos públicos que acrecentaron la acumulación de capital financiero; dos, la deuda de los bancos, obviamente de carácter privado, fue transferida a los Estados, lo que influyó seriamente en el déficit fiscal de estos; tres, sobre la base de la tesis de que facilitando liquidez a los empresarios privados para que estos inviertan y se recupere la economía, se legitimó la tesis de rebajarle los impuestos a los ricos, lo que impactó las finanzas públicas y perpetuó el déficit; cuatro, el capital financiero convirtió las finanzas públicas, hasta ayer fuente de poder de los gobiernos, en otra fuente de acumulación de capital financiero.

2.5) En este proceso se consolidó la transformación de los bancos de intermediarios entre el ahorro y la inversión para fortalecer la economía real (la agricultura, la industria), a especuladores financieros, lo que aceleró y multiplicó la acumulación de capital a niveles desconocidos. Esa súper acumulación de capital financiero ha sido la base de la monumental revolución científico-tecnológica de hoy, que prácticamente viene avasallando a la humanidad y a la naturaleza.

Lo creamos o no, esto ha venido determinando la eficacia de las soluciones macroeconómicas, generando una tendencia al predominio de la macroeconomía neoliberal.

3) Revolucionar el modelo petrolero transnacional es el camino principal para resolver la crisis actual. He abordado este asunto con cierta amplitud en mi trabajo La Petrolia del Táchira y el Modelo Petrolero Impuesto por el Capital... publicado por Aporrea y la página de la Red PatriaUrgente.

Espero poder escribir concretamente acerca de cómo se expresa esto en la presente situación. Por ahora sólo voy a señalar lo siguiente:

3.1) Es imprescindible resolver el problema cambiario, la estabilidad del bolívar y en general, la estabilidad monetaria. Si bien, no se puede adoptar una liberación total del mercado cambiario, el control de cambios, como lo he afirmado en otros artículos, debe ser eliminado progresivamente con todos los cuidados para evitar nuevos procesos de corrupción, de especulación y para impedir que las reservas internacionales sean succionadas por los especuladores financieros. Parece ocioso repetir que el control cambiario no sólo no evitó la fuga de divisas sino que la acompañó con una tremenda madeja de corrupción que aún no ha sido desarticulada. El bolívar debe recuperar su capacidad de medio de pago, unidad de cuenta y reserva de valor de aceptación general.

Esta situación está vinculada con los problemas en la balanza de pagos, el endeudamiento, etc. y ello tiene que ver, insisto, con el modelo petrolero. Se trata entonces de una solución de conjunto.

3.2) Como ya dije esa es una prioridad resolver los problemas monetarios. Pero como bien se sabe, sin el desarrollo de la producción y sin el logro de la soberanía alimentaria, no hay soluciones de fondo a la situación monetaria. Si la moneda no adquiere sostenibilidad y sustentabilidad productiva, los problemas que vivimos no tienen solución, salvo aquellas que momentáneamente el mercado y los especuladores que lo manejan, permitan.


3.3) La renta petrolera no puede seguir siendo una cuenta disponible indefinidamente para realizar cualquier tipo de negocio, gasto o inversión, sin seguridad de sus resultados, sin responsabilidad de quienes lo ejecuten, sin seguimiento, sin control y sin sostenibilidad de mediano y largo plazo, que no sea la apelación a ese especie de barril sin fondo que se cree es la renta petrolera. Esta herencia de la Cuarta República caracterizada por la corrupción, el derroche, el nuevorriquismo, el gasto dispendioso e irresponsable, debe ser erradicada por todos los medios, incluidos los medios legales y penales.

3.4) La sostenibilidad de la inversión no se puede seguir garantizando mediante la entrega de nuevos fondos provenientes de la renta petrolera. Esto ha fomentado  la administración ineficiente, la corrupción y la fuga de capitales. La sostenibilidad debe garantizarse mediante la reinversión de las ganancias y no  mediante la obtención de nuevos créditos girando permanentemente contra la renta petrolera, para reproducir el ciclo de quiebra de empresas, rescates por parte del gobierno y enriquecimiento de los empresarios y nuevas quiebras. Bien que se trate de empresas públicas, privadas o empresas de propiedad social.


Creo que en este punto vale la pena recordar la frase de Haydee Castillo de López, ministra del gobierno de Rafael Caldera en 1969, quien afirmó que Venezuela era un país de “empresarios prósperos con empresas quebradas”. Esto ha determinado, agrego yo, que a largo plazo el país se vaya empobreciendo en términos relativos. Ese proceso de empobrecimiento relativo se oculta mediante el incremento de la producción petrolera contando con precios que se mantienen altos.

3.5) No se puede otorgar créditos o divisas para emprender actividades productivas, sin un compromiso de fiel cumplimiento medido en resultados a través de bienes y servicios creados en un período determinado. La entrega renovada y continua de recursos provenientes de la renta petrolera y en general de los ingresos públicos, sin una contraparte productiva que multiplique lo que se recibe, no puede seguir siendo la práctica establecida. Ello ha favorecido la corrupción, el robo, la irresponsabilidad, etc. y a largo plazo, la quiebra de la economía venezolana.

3.6) La política social debe, definitivamente, apartarse de la dádiva, de la entrega gratuita de bienes y servicios. Eso no sólo es un grave error desde el punto de vista económico y financiero, sino que ha fortalecido la mentalidad, la llamada “viveza criolla”, a la trampa. Así seguiremos siendo víctimas de los vicios y costumbres de la dominación. Por eso a la gente se le entrega una casa y protesta porque no se le da la nevera, la cocina y los muebles y si se entrega todo eso, protesta porque la nevera está vacía... y así indefinidamente.

No se trata, simplemente, de apelar a los mecanismos de mercado. El mercado existe y durante mucho tiempo, quizás nadie sepa cuanto, estaremos apoyándonos en él. Ahora, como ya dejé establecido, hay mercados capitalistas y no capitalistas. En ambos nos apoyaremos, pero, creo yo, apuntalándonos estratégicamente en los mercados no capitalistas para avanzar más claramente hacia una nueva sociedad, hacia otra relación entre los seres humanos y entre estos y la naturaleza.

Cuando se entrega una vivienda, por ejemplo, se está transfiriendo trabajo y riquezas naturales, la gente que recibe ese bien debe saber que lo va a compensar de diversas maneras. Una combinación de trabajo voluntario como servicio comunitario, el pago de un interés con la finalidad, entre otras, de crear un fondo que permita construir nuevas viviendas, aportes a una caja de ahorro comunal, etc. Los valores de gratitud, retribución, compensación recíproca deben cultivarse. De lo contrario, favorecemos la corrupción y la formación de redes para recibir casas que luego son revendidas o alquiladas. Por eso mucha gente recibe la dádiva y sigue votando por la derecha, acompañando las políticas de la derecha. No se debe apelar sólo a políticas de mercado porque ello, entre otras razones, le quita el carácter pedagógico que debe tener la política social.

3.7) Resulta imprescindible en este rediseño de los procesos productivos y de la política social, simultáneamente transformar los patrones de consumo y  producción. El modelo petrolero transnacional ha impuesto un patrón de consumo que supone que las necesidades son ilimitadas y que la producción petrolera para satisfacerlas tampoco debe tener límites. Por tanto, es necesario multiplicar incesantemente la producción. En un trabajo publicado por la Red PatriaUrgente, denominado Ecología y Crisis Civilizatoria abordo estos temas. Pero lo cierto es que esos patrones de consumo y producción atentan contra la vida de la humanidad y el planeta. Ellos son los que sostienen y perpetúan la dominación del capital fortaleciendo los “modos de vida imperiales”.

3.8) De la misma manera el nuevo proceso de consumo y producción debe respetar y contribuir a la defensa y multiplicación de la vida y todas las formas de vida. De lo contrario la humanidad irá comportándose, como lo hace el capital, de manera suicida, pues irá destruyendo las condiciones que le permiten vivir en el planeta tierra.

3.9) Los ajustes en la relación entre el bolívar y el dólar que se expresa en un proceso constante de devaluación del bolívar, significa un ajuste de precios que debilita el salario real. Hay que encontrar los caminos para compensar esa pérdida de salario real. Hay que estudiar las compensaciones salariales que no tienen por qué tomar sólo la forma monetaria. Hay que mejorar e incrementar el salario real con mejores servicios públicos y una vida cotidiana más placentera. Los subsidios no monetarios pueden jugar un papel relevante.

Esto es determinante sobre todo para un país como Venezuela, que es un país petrolero. El Modelo Petrolero Transnacional supone un incremento constante de la producción de petróleo. EEUU está aumentando la producción de petróleo con una destrucción ambiental sin precedentes. Sobre esa base estima que en 2018 se convertirá en un país exportador de petróleo. En algunos lugares las aguas están tan contaminadas, que aquella que se usa en las residencias familiares, es decir, aquella que se obtiene abriendo una simple llave, está contaminada con residuos petroleros.

El objetivo V del Programa de la Patria, que se refiere a la preservación de la vida, lo que supone todas las formas de vida, obliga a tomar otro camino. Jamás se logrará el bienestar humano a costa de la vida de los ecosistemas.

3.10) Los procesos de devaluación permanente, como ya señalé, vienen afectando seriamente a la población. Si a esto se une la escasez y la especulación con los precios, concluimos en que la crisis está beneficiando y enriqueciendo a los que más tienen. La reforma fiscal y el incremento de los impuestos a los que acumulan más ganancias con la crisis, es una medida de justicia.


4) Hay cierto acuerdo en que no hay solución monetaria sin solución productiva, el problema es qué camino productivo tomar

4.1) No puede ser un camino productivo que garantice el crecimiento económico a como dé lugar, que se mida sólo por un crecimiento constante del Producto Interno Bruto (PIB), independientemente de lo que le ocurra a los seres humanos y a la naturaleza. Esta es una discusión que no haré aquí. Algunos aspectos de ella los he desarrollado en mi trabajo Ecología y Crisis Civilizatoria, que como ya señalé esta publicado en la página de la Red PatriaUrgente.

Solo diré ahora que para una estrategia de liberación de los seres humanos y de la naturaleza con respecto a la opresión del capital, hay que tomar en cuenta varios aspectos involucrados en el PIB, como los siguientes:

4.1.1) El PIB sólo incluye aquella producción que se mide en el mercado a través de un precio. Es decir, todo lo que no tiene precio de mercado capitalista, no queda incluido en el PIB. En consecuencia, sólo la producción que se tranza en el mercado, como las armas de guerra, queda incluida en PIB. Todo lo que se intercambie como valores de uso, todo lo que se intercambie fundamentado en relaciones de solidaridad, queda fuera. En general, una de las vías para el crecimiento del PIB significa que el capital va invadiendo esferas no mercantiles, destruyendo valores convivenciales entre los seres humanos y entre estos y la naturaleza. Es decir, va destruyendo lo que puede marchar en la dirección de construir una nueva sociedad.

4.1.2) El PIB no discrimina entre bienes y males. El PIB de las potencias imperiales está pleno de males como las armas de destrucción masiva, producción transgénica, fármacos que “curan” y enferman, productos químicos que están envenenando a la humanidad y al planeta, producción masiva de basura... Todo esto es crecimiento económico, todo esto multiplica las cifras y porcentajes del producto per cápita del mundo, de las potencias imperiales y de todos los países... Lo que no mide es la contrapartida de naturaleza muerta, animales, pájaros, peces que han entrado a formar parte de la “Primavera Silenciosa” de Raquel  Carlson; de seres humanos asesinados, atormentados, enloquecidos, destruidos... De las guerras ganadas por las fuerzas imperiales, todas perdidas por la humanidad y el planeta.

4.1.3) El PIB al no incluir, por razones obvias la producción e intercambio de valores de uso, no incluye el fundamento de la existencia de los seres humanos que habitamos el planeta tierra. Pero no sólo no incluye los valores de uso, sino que cotidianamente los destruye y al hacerlo, destruye una parte esencial de lo que puede ser la base para construir un camino de liberación para la vida y todas las formas de vida.

4.1.4) También parece haber acuerdo en que es necesario delimitar, por una parte, las áreas que se reserva el Estado, las áreas de la economía privada (dentro de estas, las áreas de la pequeña y mediana producción), las áreas de la economía mixta y las áreas de la economía de propiedad social y las interrelaciones, interdependencias y complementariedades que se puedan establecer entre ellas.

El Estado no puede intentar abarcar áreas que no tengan valor estratégico, como las empresas básicas y derivaciones aguas abajo, pero, ciertas empresas que producen bienes de consumo, ¿deben estar en manos del Estado? El valor estratégico debe ser el criterio rector de la propiedad estatal, entendiendo que la  propiedad estatal puede favorecer las nuevas relaciones de producción, pero no necesariamente representa socialismo.

La propiedad social debe ir abarcando y fortaleciendo aquello que tiene que ver con el futuro de las nuevas relaciones de producción que van naciendo y que representan el fundamento de la nueva sociedad.

4.2) Ha habido diversos ensayos y materializaciones de la propiedad social, pero creo que no se ha hecho un análisis de las distintas experiencias. Esto es algo imprescindible para no repetir errores, generalizar las experiencias positivas, cerrar el capítulo de las improvisaciones y pisar firme en la construcción de un camino productivo (que supone realizar simultáneamente una revolución cultural),  que resuelva la soberanía alimentaria, la soberanía monetaria, en fin, la soberanía  nacional solidaria, con independencia relativa del Modelo Petrolero Transnacional.

4.3) Hasta hoy, la principal palanca para la construcción de una nueva sociedad ha sido el petróleo. Creo que llegó el momento de construir una sociedad que progresivamente sea más independiente de la renta petrolera, sin lo cual no seremos un país soberano.

Sin desconocer la importancia que el Petróleo seguirá teniendo, lo que debemos sembrar no es el petróleo, lo que tenemos que sembrar es otra cultura, la cultura de la independencia con respecto al mercado capitalista mundial, que de las más diversas maneras, nos sigue dominando y sometiendo, mediante los patrones de consumo y producción impuestos y la cultura que ha impregnado los más diversos intersticios de la sociedad venezolana fortaleciendo los “modos de vida imperiales”. Resulta imprescindible superar “los modos de vida imperiales” y sus consecuencias. Debo recordar, que la “siembra del petróleo” en el proceso cuartorepublicano, fortaleció lo que en mi trabajo anterior sobre la “Petrolia del Táchira”... mencioné como los “modos de vida imperiales”. Es decir, tenemos que sembrar la cultura de la solidaridad entre los seres humanos y entre los seres humanos y la naturaleza para romper con esos modos de vida.

Ello requiere una revolución de las necesidades, de los conceptos de escasez y abundancia y por supuesto una progresiva revolución de las relaciones de producción y de las relaciones de los seres humanos con la naturaleza. Esta no puede seguir siendo una mercancía. Liberar a la naturaleza de esa circunstancia es una condición para que los seres humanos también dejemos de ser mercancías.

No podemos entonces seguir hablando de recursos naturales y de recursos humanos. Sólo desde la visión del mercado, específicamente desde la visión del capital, podemos seguir considerando la vida humana y la vida natural como recursos humanos y recursos naturales.

5) Una línea fundamental del proceso bolivariano debe ser el  fortalecimiento de las economías locales y los mercados locales

Experiencias como la de CVG-Proforca, que no es la única (la cito porque la conocí de cerca), debe dejárseles suficiente margen de autonomía para que desarrollen sus propias fuerzas y darles sólo el apoyo que realmente necesiten.

A veces la inundación de petrodólares frustra los caminos de maduración autónoma de los procesos productivos que van naciendo desde la organización popular. Esta manera de sembrar el petróleo tiene el mismo efecto del exceso de agua que pudre las raíces de las plantas y frustra su crecimiento.

La ayuda externa a las organizaciones populares mismas debe ser absolutamente complementaria. La gente debe aprender que esa ayuda desde fuera no debe ser una dádiva, sino una consecuencia del desarrollo de las propias fuerzas. Es un derecho porque el petróleo le pertenece al pueblo venezolano, pero es también una deuda que debe ser absolutamente compensada, devuelta tanto tanto a la sociedad como a la naturaleza.

El movimiento cooperativo venezolano tiene una larga historia con las cooperativas de ahorro y crédito, acerca de cómo generar recursos propios desde las comunidades populares. La “invasión” de petrodólares ha sido una calamidad al frustrar la maduración de las fuerzas populares y especialmente, la cultura de la autonomía y la independencia que permiten liberar los “poderes creadores del pueblo” manteniéndonos en consecuencia, sometidos a la dictadura de la renta petrolera, que de hecho, es una dictadura transnacional a través de los “modos de vida imperiales”.

El desarrollo económico que se lleva por delante todo, que garantiza sin duda la generación de riqueza a costa de los trabajadores y de la naturaleza, riqueza que generalmente se distribuye mal, no es el camino de los pueblos ni del planeta. Ese camino es absolutamente insostenible. Leamos  el discurso que pronunció el Presidente Chávez, en diciembre de 2009, en Copenhague, con motivo de la Conferencia sobre Cambio Climático No. 15, y encontraremos una radical denuncia de esa situación. Para mantener el ritmo de desarrollo que la humanidad ha emprendido, se necesitan varios planetas tierra.

Hay que modificar sustancialmente las bases de ese ritimo de crecimiento y generar modelos ecológicamente sustentables. La humanidad no tiene otra opción. Las economías locales y los mercados locales nos abren rutas que se pueden profundizar sin necesidad de inundarlas de petrodólares.

6) Las propuestas económicas no pueden desvincularse de las relaciones de poder mundial

Como he venido sosteniendo en diversos trabajos:

El poder del capital financiero determina que la autonomía fiscal, monetaria y financiera de los Estados sea relativa, pues las transacciones financieras internacionales no son fácilmente regulables, ni siquiera por EEUU. Es difícil elaborar autónomamente la política económica, incluso sostener soberanamente el valor de la moneda. (Julio Escalona, Macroeconomía y Poder Mundial, artículo publicado en Últimas Noticias, en Aporrea y la Red PatriaUrgente).

Ciertamente, los problemas económicos son específicos. No pretendo negar esa especificidad, pero generalmente lo esencial de ellos se resuelve en el campo de la política. El keynesianismo tuvo que ver con unas relaciones de poder, con el proceso mundial del capital y los conflictos con el socialismo y los movimientos de liberación nacional.

Como creo haberlo demostrado en mi libro Hacia una Ecología del Bienestar (editado por la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la UCV en 1998, con la colaboración del Conac y la Editorial Tropikos), las políticas keynesianas se desenvolvieron como un solo proceso dentro del conflicto Este-Oeste y la “guerra fría”. Durante todo ese período las corrientes neoliberales estuvieron al acecho, como buscando su oportunidad.

En verdad, el neoliberalismo es la expresión del capital tal como es. Del capital triunfante con posterioridad al derrumbe de la Unión Soviética y la derrota de los movimientos de liberación nacional.

El ascenso del neoliberalismo estuvo muy determinado por el derrumbe de la Unión Soviética, la crisis del socialismo del siglo XX, la derrota de los movimientos guerrilleros y de liberación nacional de los años 60 y 70 y el triunfo del Estado de Israel en la llamada “guerra de los seis días”. Sin estas y otras circunstancias, el “Consenso de Washington” no hubiese avanzado con tanta velocidad.

Para el ascenso del capital financiero y su expresión, el neoliberalismo como visión de la vida y del mundo, fueron necesarios hechos que marcaron los años 60 y 70, como la derrota de la lucha armada en Venezuela, los miles de desaparecidos en el Cono Sur latinoamericano; la matanza de comunistas y gente de izquierda en Indonesia, el asesinato de Patricio Lumumba, la muerte física y política de Gamal Abdel Nasser después del triunfo del Estado de Israel en la la llamada “guerra de los sies días”; el asesinato de Luther King, Malcolm X, la destrucción de los “Panteras Negras”  y las revueltas contra la guerra de Vietnam, en EEUU;  las revueltas por la paz y las probabilidades de guerra nuclear que se desarrollaron en Europa; el movimiento Baader Meinhoff en Alemania, las Brigadas Rojas en Italia, la invasión a Checoslovaquia; La matanza de Tlatelolco, el asesinato de Monseñor Arnulfo Romero, la invasión de Granada, la invasión de Panamá; los problemas de la Tricontinental para unir las esperanzas y sueños de Asia, África y América Latina y el Caribe, el bloqueo a Cuba, la muerte de El Che Guevara; esa otra invasión menos comentada que fue la introducción de la droga entre los jóvenes rebeldes, en fin, la destrucción, comercialización de la música, los poemas, los cantos, el rostro de El Che, las consignas... El silenciamiento de los gritos desgarrados de los torturados, los humillados, los sacrificados, en fin, el asesinato de la rebelión mundial, de los sueños y esperanzas del Sur, para que el “Consenso de Washington” y los “Chicago Boys” como sumos sacerdotes del neoliberalismo, coordinados por el FMI, levantaran sus banderas de horror, sembrando miseria, hambre y violencia por el mundo y gritando llenos de orgullo “la mejor política social es una buena política económica” y convirtieran a la macroeconomía vinculada a las llamadas reformas estructurales en la bandera del progreso. Los demás fuimos llamados “dinosaurios”, pasados de moda… Como si alguna vez los que decidimos arriesgar la vida por la independencia y la soberanía nacional, hubiésemos querido estar a la moda, ser “fashion”…

Una tropa de intelectuales petulantes y “sabelotodos” se expandió por el mundo, muy bien vestidos, compitiendo por quien hablaba y pronunciaba un mejor inglés, fundamentalistas “salvadores” de la humanidad mediante la expansión del mercado capitalista... En torno a ellos crecieron los Pinochet, los Videla, los Suharto, los Yeltsin, y los niños del mundo comenzaron a dejar de nacer mientras las madres y los padres morían en las guerras y/o por hambre en los más variados recodos del mundo del Sur, que nunca se rindió.

Debo recordar que en este marco de espanto y horror, fue creciendo el debate macroeconómico y las más elaboradas “estilizaciones” estadísticas y matemáticas y varios premios Nobel fueron entregados. Varios honestos pensadores supieron levantarse sobre él y con honradez hicieron contribuciones a las ciencias políticas, económicas y sociales. Algunos nadando a contracorriente, como Elinor Ostrom.
Algunos poetas venezolanos supieron trascender los tiempos de la derrota y del ascenso de los “héroes” del mercado y nos dejaron sus versos:

“Regresaremos cantando y más cantando y más cantando”, gracias Chino Valera Mora. “Yo soy el que toca la noche, / ya te dije que me vuelvo árbol entre relámpagos: /   Vengo de lejos, / de más allá de las casas, /  de más lejos que lo que se pierde en los montes.”,  gracias Ramón Palomares, porque en 1962 nos dejaste “Paisano”. “¿Duerme usted, señor Presidente? Le pregunto por ser joven apuesto / y no como usted, señor de la siesta.”, gracias Caupolicán por dejarnos ese poema de 1962. “¡Hurra por los generales que perdieron el combate y por todos los héroes vencidos!”, gracias Walt Witman, por el “Canto a mi mismo”. “No es una poesía gota a gota pensada. / No es un bello producto. No es un fruto perfecto. / Es algo como el aire que todos respiramos / y es el canto que espacia cuanto dentro llevamos.”, gracias Gabriel Zelaya por estos versos que Paco Ibáñez expandió por el mundo convertidos en canción. Gracias por todos los versos y la “Poesía Trunca” que Cuba editó como homenaje a ese poema que un guerrillero escribió y fue encontrado en su morral, manchado de sangre y oloroso a sudor. Al grito que dejó escrito Jorge Rodríguez, que se quedó retumbando como clarín de combate... Esos maravillosos y nobles sentimientos no han sido y no serán recuperados por la globalización neoliberal y sus estrategias de mercado.

6.1) ¿Existen unas leyes económicas de valor universal?

6.1.1) No es cierto. Las leyes vigentes de la economía se cumplen en el marco de la dominación del capital y en los procesos de transición donde aún domina el capital o tiene un gran peso desde variados intersticios de la sociedad. Si existen o van surgiendo relaciones no capitalistas, esas leyes van dejando de ser ciertas. Me parece que la existencia de unas leyes económicas de valor universal, dentro de ciertos límites, puede limitarse a una creencia.

6.1.2) Creo que sólo en una sociedad dominada por la escasez las llamadas leyes económicas se cumplen. En una sociedad donde predomine la abundancia la tendencia es a la predominancia de los bienes libres, que no tienen precio. En esa sociedad la ley de la oferta y la demanda no tiene sentido. Las llamadas leyes de la economía sólo tienen sentido sobre la base de que exista escasez. Una sociedad de la abundancia hace ociosas prácticamente todas las explicaciones de la ciencia económica dominante. Particularmente las explicaciones sobre los sistemas de costos, precios y salarios. Esas explicaciones tienen sentido en  una sociedad dominada por el capital.

6.1.3) ¿Está muy lejos una sociedad de ese tipo? No. Pregúntenle a Ricaurte Leonett, ex-viceministro del ambiente, de agricultura, ex-presidente del Instituto Nacional de Tierras y de CVG-Proforca. Pregúntenle qué pasó con las cooperativas que fundó en el norte del Orinoco, en los alrededores del bosque de Uverito; qué pasó con los huertos familiares, con las lagunas donde se sembraron peces como una importante fuente de proteínas sin valor económico; con las cooperativas que comenzaron a manejar los aserraderos, los talleres y mediante las cuales logró sacar a las empresas transnacionales que se iban apropiando y manejando el bosque de pinos, y a los sindicatos corruptos asociados a ellas y a la burocracia pública; qué paso con el proyecto de viviendas (diseñadas por Fruto Vivas) con madera de pino, muy baratas y adaptadas al clima del trópico, que podían ser construidas cooperativamente; qué con la  empresa de pulpa de papel (Pulpaca) cuyo proyecto estuvo listo, el Presidente Chávez le asignó financiamiento y luego se paralizó su construcción, pese a que estaba diseñada para cubrir el mercado interno y exportar papel; qué paso con el proyecto de ganadería de doble propósito (carne y leche) que pudo haber cubierto el consumo de la región y que aprovecharía el pasto de gran calidad que naturalmente creció entre los callejones del bosque de pinos... Una cierta burocracia que siempre se opuso a estos proyectos, aprovechó la salida de Ricaurte Leonett de CVG-Proforca para desmantelar un proceso que marchaba hacia la formación de un Estado comunal. Todos esos proyectos y sus ejecuciones fueron llevados adelante como empresas de propiedad social.

Esos proyectos nos liberaban relativamente del mercado controlado por el capital, generaban una producción no sujeta a vaivenes inflacionarios provocados por políticas públicas o privadas, en fin, hacían a esas comunidades relativamente invulnerables con respecto a las amenazas de guerra económica que el capital permanentemente desarrolla contra los procesos que lo desafían.

Ese proyecto no se construyó y se llevó adelante sobre la base de las leyes de la economía, sino sobre la base del amor altruista, sin apegarse a la dependencia con respecto al Estado petrolero (sólo para realizar la inversión inicial pues se trataba de un proyecto de grandes dimensiones), a pocos kilómetros de la faja petrolífera del Orinoco. Tampoco fue el desacato o el acatamiento de las leyes de la economía lo que determinó su final. Tampoco esas leyes explican otros fracasos inducidos en otras regiones del país. Fueron causas políticas.

Entonces, ¿estamos lejos de las sociedades que puedan funcionar con lógicas distintas a las del capital? El capital reacciona muy rápido frente a los que considera anticuerpos y generalmente, tratará de destruirlos desde dentro y desde fuera. En el caso de CVG-Proforca, utilizó todos los recursos, fundamentalmente desde dentro del propio proceso bolivariano. Esa lucha sigue planteada. La gente que aprendió, aprendió. Esa gente y ese aprendizaje están ahí... Como una anunciación, como una fuente de sabiduría y práctica revolucionaria, haciéndole honor al Presidente Chávez que siempre los respaldó. Ahí está un firme legado como camino, como esperanza...

Pregúntenle también a Gustavo Salas y en general, a la gente que se agrupa en torno a Cecosesola, en el Estado Lara y estados circunvecinos y probablemente se encuentren con muchas sorpresas, como las que experimentaron algunos alumnos de la Escuela de Economía de la UCV a los que yo les impartía clases, en la oportunidad en que, hace casi una década, invité a Gustavo y a otros miembros de Cecosesola a dar una conferencia. Tuve que invitarlo una segunda vez. Pero a esos alumnos, absolutamente bien intencionados, les costaba mucho salirse de la lógica de la ciencia económica de la que estaban imbuidos. Como dije en esa ocasión, lo que necesitaban esos estudiantes era pasarse un tiempo en el Estado Lara, compartiendo la experiencia de Cecosesola. Fuera de las aulas de clase dominadas por la economía neoliberal. Práctica, más práctica... Para poder pensar y repensar teóricamente, poder soñar y convertir los sueños en realidad. Debo decir que Gustavo Salas es un no chavista que tiene décadas tratando de construir otra sociedad y es un maestro del cooperativismo.

También le pueden preguntar a Hugo Ávila que anda por ahí por Guayana inventando, errando e inventando-haciendo-inventando.

Entonces, ¿no debemos estudiar economía y cerrar las escuelas de economía? Absolutamente no ¿Tampoco hay que estudiar el pensamiento neoliberal? Claro que hay que estudiarlo. Lo que no podemos es convertir a las disciplinas económicas, las de todos los matices, en artículo de fe, en creencias.

Lo que sí debemos realizar es una profunda transformación, no sólo de los estudios de economía, sino de toda la educación. En ese proceso debemos no sólo revolucionar la educación sino también, muy especialmente, a todos los que educan.

Tampoco podemos desestimar principios económicos básicos. Lo que he querido decir y estoy diciendo es que esos principios, como generalmente ocurre, no tienen validez universal, por tanto, no funcionan de la misma manera en todas las circunstancias.

6.2) ¿Es extraño que la experiencia sobre CVG-Proforca que referí en párrafos anteriores haya ocurrido como ocurrió y que experiencias similares puedan repetirse y se estén repitiendo? No. Los procesos de cambio, de transición, están llenos de estas experiencias y no vamos ni a morir ni a desistir en el intento. Hay que erradicarlos por supuesto. Seguiremos intentando. Digo seguiremos porque fui uno de los asesores de ese proyecto, aun cuando el alma de ellos y su noble ejecutor, fue Ricaurte Leonett. Es posible que en otra ocasión cuente cómo amplió y fue diversificando el bosque con otras especies distintas al pino, cómo lo defendió de los incendios forestales, en fin, cómo fue creando, sobre la base de la experiencia, de la práctica, una escuela de socialismo, sin llamarla escuela de cuadros. Es posible que también cuente como anduvo Hugo Ávila participando de esta experiencia.

Claro que si la experiencia citada anteriormente y las que le son comunes no se corrigen, impidiendo que se repitan, el proceso bolivariano podría estarse destruyendo.

6.3) En Venezuela, aun cuando no se conozcan bien todas las experiencias, subsisten, existen y están en desarrollo experiencias productivas y mercados no capitalistas, que por tanto, no se rigen por las leyes económicas propias del capital. En las experiencias de Cecosesola, en la abortada experiencia de CVG-Proforca y otras múltiples y variadas que se desarrollan por el país, encontramos situaciones muy aleccionadoras sobre cómo se puede avanzar construyendo nuevas formas de organización, distribución y comercialización de la producción, que, creo yo, pueden ir dejando atrás la sociedad capitalista y sus leyes económicas.

Debemos promover un encuentro de experiencias socio-productivas para ir construyendo a partir de la práctica un pensamiento y un proyecto socio-productivo ecológicamente sustentable y económicamente sostenible, en armonía con la madre tierra y unidad de los seres humanos vinculados por el amor altruista y no simplemente por la ganancia. Una vez organizamos el I Congreso Nacional de Tecnología Popular, en Mérida, patrocinado por el Rectorado de la Universidad de los Andes (ULA), por Pedro Rincón Gutiérrez, a quien le debemos tanto, por tantas circunstancias. Eso fue en enero de 1986. Ahora tenemos el reto de organizar este magno encuentro de los que andan creando, produciendo, participando, haciendo, compartiendo, desde la fertilidad de la tierra, desde el taller de las manos mágicas, desde el laboratorio obrero-campesino-profesional-académico, donde se pueden ir tejiendo y entretejiendo sueños y esperanzas. El pueblo “bandido”, las “hordas chavistas”, hermanadas y hermanados con el pueblo no chavista, tienen la palabra.

Tienen la palabra para decir, entre otras cosas, que no necesitamos a algunos arrogantes teóricos del socialismo del siglo XXI, que no se si sean útiles para esa mezcla de sudor y sueños que andan construyendo los pueblos, tanto en Venezuela como en Latinoamérica y el Caribe y otros lugares del mundo.

Como sabemos, el mercado es anterior al capitalismo y hoy existen, en Venezuela y el mundo, diversas e importantes manifestaciones de mercados no capitalistas. Estos mercados se diferencian de los mercados capitalistas, entre otras razones, por las siguientes: uno, la relación principal es entre las personas. Una diferencia sustantiva es que los mercados no capitalistas no son anónimos, pues hay una relación interpersonal que está más allá de la relación entre las cosas;  las personas siguen siendo personas, no simplemente individuos, y cada persona tiene una historia, no simplemente es alguien que está, sino también alguien que es; dos, los bienes no son simples objetos-mercancía colocados en la estantería de un mercado: una naranja es una naranja, un pez es un pez, no una cosa metida en una lata. Los bienes tienen personalidad;  las cosas tienen vida propia, con características específicas, una fruta es una fruta. Tiene una historia, una procedencia, un sabor que la distingue y generalmente tiene semilla, semilla que si se quiere, puede ser sembrada, lo que hoy, en un mundo que va siendo dominado por los productos transgénicos, no es poca cosa. No es un simple objeto enlatado que tiene un precio o un montón indiferenciado en el estante de un supermercado; tres, por supuesto, los precios tienen que ver con la relación entre la oferta y la demanda, pero hay un conjunto de relaciones subjetivas e intersubjetivas (personales, grupales, compromisos, benevolencia y altruismo) que influyen en el precio; a un compadre, a un amigo cercano, no se le vende al mismo precio que a un desconocido, pues el precio no es una simple relación económica; cuatro, la solidaridad no desaparece, es un valor que se mantiene y suele estar presente en los actos de compra-venta. Un ejemplo clásico es la “ñapa”, que consiste en que el vendedor le hace un regalo al comprador, sobre todo a los niños, pero no lo promociona como parte de una oferta especial. Es una práctica cotidiana, que no se considera un costo ni se incorpora al precio; cinco, el egoísmo no es necesariamente el denominador común de los diversos actos sociales que se realizan, pues como ya señalé, existe el regalo solidario, no sólo a través de la “ñapa” sino también como gesto de gratitud. Como son mercados que se desenvuelven en el interior de la sociedad capitalista, por supuesto están penetrados por los valores del capitalismo. Pero pueden ser y en muchos casos lo son, base para nuevas relaciones sociales. Todavía hoy en Nueva York, cuando se va a tiendas administradas por gente de La India, al final te hacen un regalo, compres lo que compres.

Personalmente hice una investigación a mediados de los años 90, sobre la formación de los precios y las relaciones contractuales, en las ferias de consumo promovidas por la Central de Cooperativas de Portuguesa (Cecoport).

La formación de los precios estaba regida por lo que ellos denominaron el “precio ponderado” (informaron que esa experiencia la habían tomado de Cecosesola, como ya dije, la central de cooperativas del Estado Lara). De hecho, ese precio era un promedio de los precios de los productos agrícolas que se ofrecían en la feria, que daba como resultante, en todos los casos, un precio por debajo del precio de mercado.

También pude observar cómo se tranzaban los precios de compra al por mayor, es decir, las compras que hacía la cooperativa a los productores. Este precio se determinaba por los siguientes procederes:

6.3.1) La palabra como relación contractual. Se establecía un precio a través de una conversación entre personas conocidas, no simplemente entre un comprador y un vendedor y se pactaba no sobre la base de un contrato firmado o notariado, sino sobre la base de la palabra empeñada.

6.3.2) La garantía de un precio a futuro. Es decir, Cecoport como comprador y el productor como vendedor, tranzaban un precio que no se modificaría en el tiempo. Se podría decir que es una operación similar a la de los mercados a futuro que el capital financiero ha promovido e instalado. No lo es pues no se realiza sólo una transacción comercial, esa operación no incorpora en absoluto, aspectos especulativos y no implica una relación de fuerza, sino de confianza fundada en el sentimiento de que podemos prosperar juntos sin tratar de empobrecer al otro.

6.3.3) Cecoport como cooperativa le compraba a otra cooperativa. Generalmente los vendedores, miembros de una cooperativa, me contestaron que ellos fijaban un precio vinculado al hecho de que quien les estaba comprando era otra cooperativa. Es decir, un precio determinado por compartir objetivos comunes, como base de una relación solidaria.

6.3.4) En los casos de intercambios entre cooperativas fundados en el trueque privaban consideraciones similares a las señaladas anteriormente con las peculiaridades del caso.

Lo que quiero destacar es que en estas relaciones no capitalistas (obsérvese que no estoy diciendo pre-capitalistas, pues se están realizando en el interior de una sociedad capitalista), lo resaltante es que el componente subjetivo en la relación de compra venta, en la fijación del precio, tiene una gran relevancia, no determinado por leyes económicas objetivas, independientemente de que un economista neoclásico podrá decir que cada quien intercambia por el valor que subjetivamente el bien tiene para él, pero esa es otra discusión. Lo que yo  pude comprobar es que lo predominante en esa relación era el sentido de cooperación solidaria, no simplemente mercantil.

El punto de partida de esa relación estaba condicionado porque, generalmente, todos los participantes de la feria sabían, que la mayoría de los que participan como organizadores de ella, lo hacían como un servicio a la comunidad, es decir, como cooperativistas, como trabajo voluntario, absolutamente honrado, sin procesos generalizados de robo u otras formas de corrupción.

Cuando el ambiente es un ambiente de competencia, de batalla de todos contra todos para obtener el mayor beneficio individual, las cosas funcionan de otra manera: ese es el espacio político y económico donde se cumplen las leyes de la economía, es decir, el espacio del Capital.

Me parece importante resaltar que en esas ferias de consumo y en otras, se tranzan millones de bolívares y muchas toneladas de productos.

Si las disciplinas económicas dominantes pudieran admitir que la naturaleza, la tierra, no es un simple factor de producción, que si se combina eficientemente con los factores trabajo y capital, proporciona una producción óptima. Si se admitiera que la naturaleza es mucho más que eso, que es la fuente de la vida y la vida misma, por tanto, no puede ser una simple mercancía. Si entendieran esto, quizás pudieran tener otro punto de vista; pero esto es ecología y la economía académica y/o empresarial, por regla general, no se avienen con la ecología. Precisamente, al capital le pasa lo mismo.

Otra cuestión que debemos considerar es que la producción es producción de la vida y para la vida, no simple producción de bienes y servicios orientados al mercado, con el propósito fundamental de obtener una ganancia, no la satisfacción de necesidades. Quizás entonces, podrían revalorizar las leyes económicas y el carácter universal de ellas ponderando, no solamente como un costo, la sustentabilidad ecológica.

7) El capital financiero ha dado un golpe de Estado internacional, luego va ajustando cuentas con los Estados soberanos

7.1) El capital financiero va destruyendo los procesos y experiencias productivas, que se desarrollen con autonomía. Incluso, las de signo capitalista. La revolución (o contrarrevolución) científico-tecnológica en marcha va dejando fuera los procesos productivos fundados en la generación anterior de ciencia y tecnología. La recesión y la especulación financiera son un instrumento fundamental para imponer las nuevas tendencias y procesos productivos que las nuevas tecnologías van generando. Es un proceso de destrucción y creación que se alimenta diariamente con la milmillonaria acumulación de capital financiero, el más veloz y violento proceso de acumulación de capital que hayamos conocido.

7.2) La destrucción de la democracia y la negación de los derechos humanos, como lo he señalado, es fundamental. Por eso las cárceles clandestinas, las detenciones sin fórmula de juicio, la legalización de la tortura, las listas “negras” de ciudadanos sospechosos de terrorismo que deben ser asesinados bajo la orden del Presidente de EEUU, la privatización de los ejércitos y las guerras para que ningún Estado sea responsable de los atropellos y crímenes...

Paradójicamente las guerras, las agresiones, los golpes de Estado, las agresiones militares, se realizan en nombre de la democracia, los derechos humanos y la paz. Sólo rigen las leyes del “libre” mercado.

7.3) Estas son las condiciones para el libre movimiento del capital financiero, que se desenvuelve sin regulación alguna, especialmente enlos llamados “paraísos fiscales”, donde el capital se mueve absolutamente fuera de la ley y ahí confluyen las ganancias generadas por el tráfico de drogas, de armas, de personas (lo que incluye la restauración de las más diversas formas de esclavitud) y cualquier forma de pillaje que se realice en cualquier lugar del mundo.

Esas masas de capital alimentan la contrarrevolución científica y tecnológica y también la  guerra, los golpes de Estado, los magnicidios y todas las formas de conspiración contra cualquier Estado soberano.

7.4) Como he sostenido, el capital financiero se alimenta de la inestabilidad. Contrariamente a lo que haría un agricultor que para realizar una inversión necesita estabilidad política, social, del clima y la posibilidad de prever el futuro sin mayores riesgos, el capital financiero se mueve como pez en el agua durante los períodos de inestabilidad, recesión, inseguridad, miedo, incluso de terror.

7.5) La derrota del plebiscito que propusieron con motivo de las elecciones regionales y locales del 08 de diciembre del año pasado, les creó una gran frustración pues el Presidente Maduro inmediatamente comenzó a tomar medidas para regularizar y estabilizar la vida política, económica y social del país.

Entonces, los núcleos más transnacionalizados de la oposición, los que tienen intereses en Panamá y Florida, EEUU, es decir, los más vinculados al tráfico de dólares, a la fuga de capitales, a los paraísos fiscales, es decir, a las inversiones especulativas, se apresuraron a multiplicar la desestabilización mediante desórdenes públicos, la agudización de la escasez, la especulación con los precios, las acciones de francotiradores que han provocado decenas de muertes, la destrucción de bienes públicos...

Mientras más grande es la desestabilización, mayores son las ganancias especulativas. Esa es una de las lógicas de la Estrategia Imperial de Ingobernabilidad Permanente, que se viene aplicando en Venezuela. También, como contrapartida, más se debilitan las finanzas públicas, el valor de nuestra moneda y más se empobrece la población. Por tanto, más se alimenta la conspiración, más puede extenderse. Un negocio redondo pues se incrementan las ganancias y se fortalecen los negocios en Panamá y Florida.

8) Una cosa es hablar de economía desde la hegemonía del capital financiero, que ha desplegado una geopolítica de la dominación y otra, hablar de economía desde la geopolítica de la liberación.

El artífice fundamental de la geopolítica de la liberación ha sido el Presidente Chávez. Uno de las bases de la geopolítica de la liberación es la defensa de la soberanía nacional. Si algo caracteriza a la soberanía hoy es la redefinición del concepto mismo de soberanía nacional y en ese proceso una redefinición de las fronteras nacionales (ver mi trabajo “De la soberanía como atributo del rey a la soberanía como atributo del pueblo, publicado por Aporra el 06-09-2010).

No hay algo a lo que la globalización neoliberal se oponga con mayor radicalidad, que a la soberanía nacional solidaria. Ella ha replanteado y en la práctica desarrolla otra visión de las fronteras nacionales. Esas fronteras, de hecho, para la globalización neoliberal no existen. Los límites y las fronteras los van estableciendo las corporaciones transnacionales que van dominando a los Estados, convirtiéndolos en agencias de las corporaciones transnacionales y muy particularmente del mercado mundial. En este proceso la macroeconomía, la política fiscal, la política monetaria y la política financiera son otro género de problemas, distintos a como se pueden observar desde las fronteras nacionales.

De hecho, como las fronteras trazadas históricamente no van concordando hoy con las fronteras que las corrientes financieras transnacionales impulsan, es difícil que un Estado pueda, soberanamente, establecer, por sí solo, una estrategia económica. Se lo traga la globalización neoliberal que impulsa las integraciones comerciales y financieras, por eso desde los grandes centros financieros mundiales se impulsan los tratados de libre comercio (TLC) que van conformando las nuevas fronteras determinadas por la geopolítica de los mercados, que no es otra que la del capital financiero, el capital transnacional del siglo XXI. Me vengo aproximando a estos temas desde mi libro Hacia una Ecología del Bienestar, que ya cité, publicado en 1998, pero que estuve elaborando desde fines de los años 80 y principios de los 90.

La gran visión del Presidente Chávez fue que vio claramente este problema y por eso, como una voz solitaria, se levantó ante el mundo enfrentándose al Alca, en Quebec, Canadá, en 2001 y derrotándolo, en alianza con el Presidente Kirchner, en Mar del Plata, Argentina, en 2005. Esto partió en dos la historia de la geopolítica contemporánea. El Presidente Chávez llevó las consecuencias de este hecho hasta la reconfiguración del continente latinocaribeño y de las relaciones mundiales.  Revertir esa reconfiguración es un objetivo del capital financiero, por eso, repito, derrocar al Presidente Maduro es una necesidad esencial para el capital financiero.

Ahora vivimos el momento del relanzamiento del Alca en la región latinocaribeña y para ello es clave derrocar al Presidente Maduro como líder del proceso bolivariano. Si no comprendemos esto, estamos comprendiendo muy poco sobre lo que está ocurriendo ahora. En este proceso podemos percibir mejor el papel de Panamá, que no está sola en nuestra región.

El proceso bolivariano está metido en un torbellino geopolítico que transciende cualquier visión de frontera nacional, que nos dificultaría tremendamente, incluso, distinguir los amigos de los enemigos.

Parece que no estamos observando bien este asunto y nos debatimos todavía en el campo de una macroeconomía de frontera nacional. Es casi inevitable que terminemos haciéndole concesiones a la macroeconomía neoliberal que es de carácter transnacional.

8.1) Hay un concepto de soberanía enraizado en el siglo XIX, en el proceso de fortalecimiento del Estado nacional moderno, fundado en la competencia interestatal, que condujo a la guerra.

Una de las razones fundamentales de la Estrategia Imperial de Ingobernabilidad Permanente contra el Gobierno Bolivariano (Ver mi trabajo en Aporrea y en la página de la Red PatriaUrgente), tiene que ver con que el Presidente Chávez fue líder de este proceso de lucha por la soberanía solidaria, opuesto al concepto decimonónico de confrontación entre naciones y pueblos. Como ya dije, para que el imperio logre relanzar el Alca, debe derrotar a movimiento bolivariano.

Ese concepto decimonónico es abiertamente reaccionario. Dentro de ese proceso las fronteras nacionales se convirtieron en símbolo de discriminación y de poder, que quedó muy bien definido en un poema de Aníbal Nazoa, Punto y Raya, que dice:

Entre tu pueblo y mi pueblo / hay un punto y una raya. / La raya dice no hay paso / el punto vía cerrada.
Y así entre todos los pueblos / raya y punto, punto y raya. / Con tantas rayas y puntos el mapa es un telegrama.
Caminando por la vida / se ven ríos y montañas / se ven selvas y desiertos / pero ni puntos ni rayas.
Porque estas cosas no existen / sino que fueron trazadas. / Para que mi hambre y la tuya / estén siempre separadas.

8.2) Para la soberanía solidaria (distinta a la soberanía nacional-socialista impulsada por Hitler relacionada con la idea del “espacio vital”, para impulsar el fascismo y justificar la guerra), la redefinición  de las fronteras, en el proceso de la soberanía solidaria, es la afirmación de una visión necesaria para ir al encuentro, a la unión con los otros para fortificar la lucha por la liberación y la independencia nacional mediante la creación de unidad y alianzas políticas que incrementen la posibilidad de derrotar a las fuerzas imperiales.

Para las fuerzas imperiales que impulsan la globalización neoliberal, es imprescindible derrumbar cualquier frontera nacional, que no sólo obstaculice sino que se oponga a las fronteras que el mercado va estableciendo para que prosperen circuitos productivos que alimenten las redes productivas y comerciales del capital transnacional, mantenido diariamente por la acumulación de capital financiero, uno de los fundamentos de los tratados de libre comercio que van destruyendo producciones e  inversiones que el capital trasnacional va desechando, y estimulando aquellas que este está impulsando (producción de alimentos transgénicos, guerra robótica y cibernética, bioingeniería, geoingeniería, etc.).

Ningún país sólo o unido con otros, debe estar en capacidad de generar una producción soberana. No, sólo puede producir como un departamento de las grandes corporaciones trasnacionales de acuerdo con la división internacional del trabajo que estas tengan planteada. No como un proceso de integración soberana que genere procesos independientes de las fuerzas del capital.

La redefinición de las fronteras dentro del proceso de la soberanía solidaria, es la defensa de la interdependencia, la interrelación, la complementariedad, la unión de la diversidad y la diversidad de la unión y la solidaridad como principios de la vida humana en común, de la unidad de los pueblos y de la unidad de los pueblos con la naturaleza, como convergencia de todos con la madre tierra, como fundamentos de una Ecología del Bienestar.

Se ha venido asestando golpes severos a los Estados nacionales y a la soberanía de las naciones. Resulta evidente que hay una tendencia hacia la unidad de los pueblos más allá de las fronteras nacionales tradicionales. Dicha tendencia ha ido madurando simultáneamente con el avance del capital hacia la destrucción de las fronteras soberanas y en general, de cualquier frontera como afirmación política o cultural que pueda convertirse en obstáculo para la acumulación de capital.

La tendencia hacia la unidad de los pueblos marcha inexorablemente hacia el derrumbamiento de las fronteras que el capital ha venido construyendo e imponiendo. Fronteras religiosas, étnicas, geográficas, culturales, políticas, plenas de prejuicios, de odio, violencia y discriminación, que deben ser eliminadas para rescatar y permitir que fructifique la diversidad humana, de la sociedad, de las naciones, de la naturaleza, del planeta, del universo, liberándola precisamente de la cultura de la opresión y la violencia. La multidiversidad de creencias (que sin embargo son convergentes), de la organización social, de las miradas, de los saberes, de los colores de la piel y de las flores, pétalos y semillas del pensamiento.

Cuando el pensar, el hacer, el soñar no son procesos separados sino convergentes en la diversa aspiración personal y colectiva por construir un mundo mejor. Donde el Poder de las personas y de la sociedad se exprese como el poder hacer, el poder pensar, el poder amar, el poder vivir sin opresión, sin dominación, sin explotación.

El capital avanza destruyendo fronteras para aplastar la diversidad de la humanidad y de la naturaleza e imponer una visión totalitaria y uniformadora del mundo, la visión del capital fundada en el mercado global, que ha penetrado los intersticios de nuestra mente, de nuestro espíritu, de las familias, de la sociedad, de la humanidad, de la naturaleza, de los ecosistemas, del planeta, fundada en el egoísmo y el individualismo orientados hacia el éxito material que significa poseer más y más, acumular más y más. Una carrera enloquecida regida por una competencia feroz a ver quien derrota a quien. La humanidad de la Humanidad, la naturalidad de la naturaleza, la universalidad y multidiversidad planetaria, son sustituidas por la antihumanidad, antinaturaleza y la violencia racional del capital.

Un movimiento nacional-mundial de los pueblos, uno y diverso, soberano e interdependiente, diferenciado e integrado, articulado y plural es un rumbo que se va transitando desde muy variados intersticios sociales-mundiales. Del fortalecimiento de esos procesos depende el futuro de la humanidad y del planeta. Esta es una gran diferencia entre las revoluciones  del siglo XX y las del siglo XXI, pues el socialismo del siglo XX también trató de aplastar la diversidad. El socialismo del siglo XXI sólo puede afirmarse a partir de la diversidad, su reconocimiento y el favorecimiento de la unidad fundada en la libertad, la democracia y la cooperación solidaria. El amor altruista será el denominador común.

En la medida que ha ido avanzando la globalización neoliberal y la clara hegemonía del capital financiero, la ofensiva contra el Estado y la soberanía nacional se ha intensificado. La seguridad y la protección social, la salud, la educación y en general las políticas sociales, han sido las primeras víctimas.

La mejor política social es una buena política económica, dicen, pero hay que agregar, según ellos, una política económica neoliberal que confía en que el mercado puede proporcionar buena salud, educación, seguridad social, etc., en la medida que todas esas actividades van siendo transformadas en negocios rentables para el capital privado. Luego, esto se ha ido extendiendo hacia las políticas ambientales y la privatización de la naturaleza.

Cada vez más se usurpan funciones y atribuciones de los Estados soberanos. Hasta las funciones que tradicionalmente las doctrinas liberales le atribuían a los Estados, como garantizar la seguridad exterior e interior, van siendo irrespetadas. Hay un Estado latinoamericano que se jacta de no tener ejército, pero cede territorio para que se instalen fuerzas militares de EEUU.  La guerra, los ejércitos, las banderas y las cárceles vienen siendo privatizadas.

8.3) El Estado viene siendo expropiado de la tarea y la misión de garantizar la seguridad pública. Ella viene siendo manejada mediante un pacto mafioso administrado por bandas delincuenciales con conexiones transnacionales, que primero, te genera inseguridad multiplicando crímenes, atracos, secuestros exprés, violaciones... Luego, te vende seguridad, te “convence” mediante el chantaje, el uso de la fuerza (hasta el asesinato como último “argumento” persuasivo) y la seducción, que si pagas la cantidad de dinero que se te exige, las bandas criminales tienen la “responsabilidad de protegerte”. En varios lugares del mundo y hoy en Venezuela a través de grupos narco-paramilitares, el Estado viene siendo desplazado de sus funciones de preservador del orden público y administrador de justicia, por esas bandas delincuenciales al servicio del capital transnacional.

8.4) Esto tiene claras repercusiones en el proceso de rearticulación y recolonización del mundo que avanza aceleradamente y las consecuencias que esto está teniendo en el derecho internacional público, el derecho internacional humanitario, el derecho penal, en fin, sobre toda la armazón jurídica e institucional que surgió durante el período posterior a la Segunda Guerra Mundial, conocido corrientemente como la post-guerra.

Las repercusiones sobre el multilateralismo y organismos multilaterales como la ONU, son sumamente importantes. No las queremos ver y seguimos negociando y participando en ellos como que si nada de esto estuviese pasando. La conclusión no es que nos retiremos de ellos, cuestión que he aclarado una y otra vez, pero tenemos que cambiarnos los lentes y el prisma a través del cual miramos y pensamos.

Hoy las fuerzas imperiales van aplicando la doctrina de que las naciones sólo tengan policías, no ejércitos, salvo que los ejércitos estén bajo el mando de las fuerzas militares estadounidenses o de la OTAN, lo que los convierte en fuerzas transnacionales para la agresión al servicio de los intereses de la dominación.

Es conveniente ratificar que el neoliberalismo no es una simple política económica, es una concepción del mundo, de la sociedad, de la vida, de las interrelaciones cotidianas entre los seres humanos y de estos con la naturaleza. Comúnmente, las propuestas neoliberales se disfrazan de propuestas económicas como el equilibrio presupuestario, la eliminación del déficit fiscal, la autonomía de los bancos centrales, las devaluaciones, los acuerdos de libre comercio, etc. Sin embargo, esas medidas van modelando la existencia de los pueblos y de las naciones, van impidiendo y destruyendo los mecanismos interclasistas de diálogo, destruyendo la democracia y generando instituciones totalitarias, extendiendo las relaciones de mercado a través de todos los intersticios de la sociedad, destruyendo los valores solidarios e institucionalizando el egoísmo y el individualismo como los valores claves tanto de la existencia humana como de la naturaleza.

9) Estamos viviendo el despliegue de la contrautopía neoliberal.

 La generalización de la  pobreza de la tierra y de la gente; la destrucción de la democracia y la implantación del totalitarismo, son resultados inevitables de un proyecto orientado a universalizar las relaciones de mercado en la creencia de que cuando todas las formas de existencia se conviertan en mercancías y tengan un precio, se podrán eliminar todos los factores que interfieren el “normal” funcionamiento del mercado.

Se supone que sin esas interferencias (intervención del Estado, cobro de impuestos a los que tienen potencial para invertir, protección a productores ineficientes, subsidios, etc.) el mercado podrá organizar todas las relaciones políticas, sociales, económicas, culturales de manera “eficiente”, logrando la máxima productividad, los máximos equilibrios y la mayor suma de “felicidad.”

Ese sería el fundamento de la democracia y de los derechos humanos. Si el mercado funciona libremente, los “meritos” individuales tendrían como contraprestación el disfrute de determinados derechos, pues todo tiene un “precio”. Tampoco se puede “regalar” derechos y libertades. Hay que saber “ganárselas”, con “esfuerzo, con “trabajo”.

Las anteriores son verdades de sentido común ubicadas en una especie de universo ideal donde no existe acumulación de capital fundamentada en la explotación de los seres humanos y de la naturaleza.

Por supuesto, no hay duda de que los logros tienen que ver con el esfuerzo, con el trabajo. El problema es cuando ese esfuerzo y ese trabajo están regulados por otros y no tenemos una opción diferente a la de la subordinarnos a las exigencias del empleador. Todavía hoy en EEUU no hay una legislación de carácter universal que garantice que cuando un trabajador por razones de salud falte al trabajo, ese día le sea remunerado. O va a trabajar, sean cuales sean sus condiciones físicas o mentales y de esa manera acumula “méritos” como trabajador, o falta y no sólo no recibe el salario que debería corresponderle, sino que entra en la lista de los que no se “esfuerzan”.

El que no proceda de esa manera, pues, no tendrá “derechos” y “libertades”. No puede obtenerlas a expensas de los demás. Estas como verdades de “sentido común”, repito, son las que el monopolio mediático difunde manipulando opiniones previamente implantadas a través de diversos componentes de la vida cotidiana, que la van modelando, determinados por la ideología dominante y el cotidiano bombardeo a través de los llamados medios de comunicación.

En el fondo esto es está detrás del por qué en EEUU no se celebra el Día de los Trabajadores (Workers Day), el 1° de mayo, sino el Día del Trabajo (Labor Day), el 03 de septiembre. Por supuesto no se celebra el 1° de mayo, que conmemora la gesta de los trabajadores en la ciudad de Chicago, EEUU, en 1886, contra la explotación del capital, sino el día en que, cumpliendo con el deber de trabajar que imponen el mercado y los fundamentalismos religiosos, “gustosamente” trabajamos para el capital como el camino para acumular méritos y por tanto, tener derecho al salario. Los derechos, pues, son el resultado de los “méritos” que como explotados, “acumulamos” ante los dueños del capital. Eso lo celebra la generalidad de las tiendas realizando ofertas especiales para que los ciudadanos cumplan con otro deber “sagrado”: el de consumidores.

Se olvida que los derechos  y libertades existentes hoy, en ningún caso han sido un regalo. Han costado la sangre, la vida, torturas, prisiones, persecuciones de millones de mujeres y hombres, de pueblos, que a través de siglos de lucha, han logrado esas conquistas.

Hoy la cúpula militar-financiera mundial, a sangre y fuego y también de la seducción, está negando dichas conquistas que llegaron a institucionalizarse con el Estado del Bienestar, que hoy está siendo desmantelado por la globalización neoliberal. Aquellas que sean permitidas, lo serán  como resultado de las relaciones de de fuerza que se establezcan en el mercado, como expresión de las relaciones de poder que mediante diversas formas de violencia se están instaurando en el mundo.

El fundamentalismo neoliberal, emparentado con fundamentalismos religiosos totalitarios como los del Tea Party, establecería, si triunfa, la peor dictadura que hayamos podido conocer. De esa dictadura ya hay claras muestras en el mundo. El programa del Tea Party, en EEUU, el renacimiento de movimientos neofascistas en Europa, las severas restricciones a la democracia, a los derechos humanos, a las organizaciones de los trabajadores, las persecuciones religiosas y étnicas…

10) ¿Puede haber un retorno hacia el Estado del Bienestar, hacia un capitalismo con rostro humano?

La actual correlación de fuerzas que domina al mundo, como ya lo hemos señalado, está desmantelando las soluciones socialdemócratas y keynesianas. De hecho, la socialdemocracia y el socialcristianismo han renunciado a sus antiguos programas y han acogido firmemente los dogmas neoliberales.

Esto me hace pensar que los procesos de transformación que no den el salto del Estado del bienestar hacia una transformación sustancial de la sociedad, orientada a revolucionar el conjunto de las relaciones de producción del capital, corren el serio riesgo de involucionar y quedar atrapados por la globalización neoliberal. Esta involución la vemos claramente en Europa y ese riesgo existe en América Latina.

Parece que hay quienes apuestan al derrocamiento del Presidente Maduro en la creencia de que habrá un gobierno de transición que los llamará a gobernar como representantes de la “izquierda” no chavista ¿Es eso posible? ¿Es decir, el gobierno bolivariano podrá ser sustituido por un gobierno que continúe la reforma social?

A juzgar por los métodos que están utilizando, propios de una revuelta fascista, con apoyo internacional de la derecha estadounidense y de los países más derechistas de América Latina y el Caribe como Panamá, no parece posible.

Por otra parte, la evolución de la situación mundial no parece apuntar en esa dirección. Esto lo he discutido en otros escritos. Lo que de manera muy rápida podemos observar es que el proceso de reconfiguración y recolonización del mundo ha venido avanzando aceleradamente y no está claro que esto pueda modificarse a corto plazo. La destrucción de Irak, Libia, Palestina, la que ahora se desarrolla en Siria, la amenaza contra Irak y la presente amenaza contra Venezuela y en general, contra la Alba, no presagia un cambio fundamental en las tendencias mundiales.

Derrotar en Venezuela la ofensiva imperial  desestabilizadora seguramente tendrá  significación estratégica, pero la lucha venezolana, que es nacional-mundial, no tiene corto plazo. Si se logra canalizarla a hacia las elecciones parlamentarias de 2015, eso, en principio, podría ser una victoria; pero hay que tomar en cuenta que la campaña electoral de la derecha, también incluye la desestabilización para tratar de llegar a esas elecciones con el gobierno del Presidente Maduro seriamente debilitado y de esa manera, crear condiciones para intentar transformar la destabilización en victoria electoral.

Victoria, que si ocurre, probablemente una a toda la oposición para profundizar la desestabilización, reforzada con el control de la Asamblea Nacional, que trataría de bloquear la acción de gobierno del Presidente Maduro.

La derrota de la desestabilización tiene que ser en toda la línea, de tal manera que el Presidente Maduro pueda gobernar bien y garantizar el triunfo en las elecciones parlamentarias de 2015. Esto significa, entre otros factores, ganar la guerra económica, que conlleva ganar la batalla por la producción, por la conciencia y los imaginarios populares.

En relación al panorama mundial hay que observar el desenvolvimiento del reciente conflicto entre Rusia y EEUU y la manera como se pueda involucrar China en él.

Ante el golpe de Estado en Ucrania, Rusia no tenía otra opción que reaccionar como lo hizo, pues con ese golpe de Estado el cerco estratégico del Pentágono-Otan sobre Rusia, se cerraba peligrosamente. Por eso Putin dijo ante el congreso de Rusia, que occidente había cruzado la línea roja. Ahora se trata de ver quién va a parpadear.

La derecha estadounidense no va a permitir que el gobierno de Obama retroceda y Putin arriesga demasiado si lo hace y yo creo que no lo puede hacer.

Quien puede desempatar este juego es China, quien tiene un arma poderosa: desatar una guerra económica contra el dólar exigiéndole a EEUU oro, a cambio de los dólares que China posee. También tiene la opción de hacer una jugada con los bonos de la deuda estadounidense que tiene ¿Hará China esa jugada? ¿Cómo consecuencia resultará un mundo más justo, más democrático, más igualitario? Por ahora no debo especular sobre esto. Hay que seguir observando... Lo cierto es que una alianza Rusia-China significaría un serio contratiempo para los planes imperiales.

Si todos los movimientos tácticos se van afirmando en el fortalecimiento del poder del pueblo, cuando el pueblo va siendo ese 90% que no tiene compromisos con el capital, se puede ir formando un amplio horizonte donde todos los matices confluyan, al final, en la dirección de revolucionar las relaciones de producción del capital, instaurando un proceso de producción como producción y conservación de la vida, de toda la vida, la vida humana y la vida natural. Cuando la producción es un proceso material-espiritual sinónimo de creación, cuando todos, creyentes o no en Dios, seamos creyentes firmes en una nueva civilización que renuncie al individualismo, al egocentrismo y a unos patrones de consumo y producción fundados en el lujo, el derroche y los caprichos materialistas que están destruyendo a la humanidad y al planeta.

Vamos a hacer del siglo XXI el siglo de la luz positiva, la luz que no se concentra sino que se difunde como expresión de crecimiento espiritual y material de todos los habitantes de la tierra: los seres humanos, las plantas, los animales, las piedras. El planeta azul entonces podrá ser eje del sistema planetario solar, no a la manera como lo creía Ptolomeo, sino porque todos los seres estaremos construyendo en la tierra, un mundo de luz capaz de expandirse en todas las direcciones: la luz de la liberación, la luz de la paz.


Anexo
Aun cuando no creo que la dolarización avance ahora en Venezuela, sin embargo, está propuesta y es bueno conocer una argumentación básica sobre el problema, pues estos son de esos temas que se anuncian y se quedan por ahí al acecho, como en una especie de emboscada. Entonces, me pareció prudente publicar este anexo.

Problemas de la dolarización


1) La dolarización es inconstitucional

No parece que esta propuesta tenga mucho espacio dentro del actual debate que se realiza en Venezuela, pero como la ofensiva desestabilizadora tiene muchas aristas y actores, no he querido dejarla pasar por alto. En todo caso es muy conveniente para las fuerzas que se han propuesto derrocar al proceso bolivariano. Mi actitud es más preventiva.

Como lo saben bien los que proponen la dolarización de la economía venezolana, un aspecto medular del Art. 318 constitucional es: “La unidad monetaria de la República Bolivariana de Venezuela es el Bolívar. En caso de que se instituya una moneda común en el marco de la integración latinoamericana y caribeña, podrá adoptarse la moneda que sea objeto de un tratado que suscriba la República.” Es decir, un tratado que deberá ser discutido y aprobado por la Asamblea Nacional de la República Bolivariana de Venezuela como resultado de una moneda común que surja en marco de la integración latinocaribeña. Parece que para llegar a la propuesta de la dolarización, primero hay que modificar la relación de fuerzas existente hoy en nuestro continente y por otra parte otra parte, modificar la que existe en la sociedad venezolana. Aun cuando el imperio está trabajando muy activamente por lograr estos objetivos, no es fácil que ocurra. Hay una vieja táctica que es alborotar con una propuesta que se sabe bien no será acogida en lo inmediato, pero ponerla a correr como globo de ensayo. Voy a tratar de ir pinchando ese globo y mostrar que no estamos distraídos.
Proponer la dolarización de la economía venezolana implica reformar la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, lo que obviamente requiere un proceso más o menos prolongado. Por lo tanto, dada la urgencia con la que lo están planteando, ello debe implicar un proceso extraconstitucional ¿Será casual que se presente en pleno proceso de radicalización de las guarimbas y la desestabilización para derrocar al proceso bolivariano? ¿Entonces la dolarización forma parte del programa de los desestabilizadores? De ser así, clarifica más el fuerte alineamiento con la política imperial y en particular con EEUU.

Esta propuesta tiene también como finalidad profundizar la desconfianza en el bolívar y por tanto, favorecer la dolarización, de hecho, de la economía venezolana. A los especuladores, les conviene debilitar de bolívar, sobre todo, la desconfianza en él e incrementar la fuga de divisas y la fuga de capitales. De hecho, en lo inmediato, forma parte del proceso de desestabilización.

2) Lo que dice el FMI y nuestras observaciones y conclusiones

Voy a citar al FMI por cuanto las afirmaciones que él hace, sus recomendaciones y conclusiones son, generalmente, la guía fundamental de los políticos, economistas, politólogos, etc. que se ubican en lo que convencionalmente se viene llamando la derecha, la centro derecha e incluso, eso que se denomina la centro izquierda.

Tomaré como referencia un folleto publicado en la colección Temas de Economía 24, denominado Ventajas e inconvenientes de la plena dolarización, escrito por Amdrew Berg y Eduardo Borensztein,  publicado por el Fondo Monetario Internacional, Washington,  Diciembre 2000. Una afirmación de punto de partida es la siguiente:

El atractivo principal de la plena dolarización es que elimina el riesgo de devaluación fuerte o repentina del tipo de cambio del país. Esto puede llevar a que el país pague una prima de riesgo menor en sus empréstitos internacionales. Las economías dolarizadas quizá gocen de un nivel de confianza más elevado entre los inversores internacionales, tasas de interés más bajas para el crédito internacional, menores costos fiscales y niveles más elevados de inversión y de crecimiento.

Como puede observarse las ventajas que el FMI señala son ventajas vinculadas a la integración y articulación de la economía nacional con la economía mundial, es decir, a la globalización neoliberal, por lo tanto al atractivo que puede ofrecer a "los inversores internacionales". La otra "ventaja" se deriva de la pérdida de soberanía monetaria: "elimina el riesgo de devaluación fuerte o repentina del tipo de cambio del país". Obviamente quien puede devaluar, revaluar, estabilizar... es el gobierno de EEUU o los movimientos especulativos que se realicen tanto en el mercado de EEUU y/o en el mercado mundial ¡Tremenda ventaja!

Ahora, si el país se plantea un modelo de desarrollo "desde dentro", fundado en la soberanía y la independencia, entonces debemos decir que la dolarización y en general, cualquier propuesta o circunstancia en la que perdamos la soberanía monetaria y/o nos obligue a contratar créditos con la banca internacional, lo que generalmente requiere el aval del FMI y la aceptación de las condicionalidades que este organismo suele colocar, nos pone en el camino del desarrollo "desde fuera", es decir, un desarrollo condicionado por el capital internacional.

A esto puede conducirnos no  sólo la dolarización, que es muy poco probable en Venezuela, sino también la existencia de vulnerabilidades tales como problemas con las reservas internacionales, déficit fiscal, fuga de capitales, alta inflación, devaluación constante del bolívar, escasez de productos básicos,... En Venezuela esta ha sido la consecuencia inevitable del Modelo Petrolero Transnacional, que se impone entre nosotros desde el momento en que Juan Vicente Gómez derrocó a Cipriano Castro (ver mi trabajo La Petrolia del Táchira y el Modelo Petrolero impuesto por el Capital cuando Juan Vicente Gómez derrocó a Cipriano Castro, publicado tanto por Aporrea como por la página de la Red PatriaUrgente). Generalmente el resultado inevitable ha sido el endeudamiento y por esa vía, entre otras, la pérdida de soberanía.

Si ante los problemas económicos actuales tomamos el camino del endeudamiento con la banca internacional, a lo mejor tendríamos que decir, recordando un refrán de los marinos venezolanos: "tanto nadar para morir en la orilla". Significaría que el modelo petrolero que heredamos de Juan Vicente Gómez, sigue "vivito y coleando". Estoy seguro de que ese no es el camino por el que va a optar el Presidente Maduro.

Venezuela tiene otras opciones. Como ya dije, tengo la convicción de que el Presidente Maduro sabrá tomar los caminos que preserven nuestra soberanía. Un fundamento de esos caminos es no permitir que el capital gane en la mesa de negociaciones, lo que el pueblo venezolano ha derrotado en 18 elecciones, cuando el golpe de estado de abril de 2002, el paro petrolero de diciembre 2002 y enero 2003 y diversos combates defendiendo la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y el derecho a realizar cambios profundos de la sociedad venezolana, transitando por la senda de la paz y la no violencia.

Veamos lo que continúan señalando los mencionados voceros del FMI:

La característica principal de la dolarización es que es de tipo permanente, o casi.

Es decir, no se trata de que dolarizamos hoy y dentro de dos años nos retiremos y asumimos de nuevo el bolívar. Una vez que nos colocamos esos grillos, no podemos luego quitárnoslos como quien se quita un par de zapatos.
Continúan diciendo:

Los países que no dispongan de suficientes reservas sobre el exterior para comprar la moneda nacional y dolarizar, enfrentarían costos indirectos adicionales para poder efectuar la operación inicial de compra.

Para retirar la moneda nacional hay que comprarla a sus tenedores (el público, los depósitos de los bancos) y entregarle dólares. Obviamente el Banco Central de Venezuela no  puede emitir dólares para comprar bolívares., por lo que esta operación depende del volumen de las reservas que se mantengan en dólares.

Así continúan los comentarios del texto citado:

Un argumento poderoso, aunque también a largo plazo, a favor de la dolarización legal es que facilita la integración económica con el resto del mundo y hace más difícil aislar al sistema financiero nacional. Puede que la dolarización establezca una base firme para la solidez del sector financiero y de esta manera fomente un crecimiento económico fuerte y sostenido. Se aduce que la dolarización se percibirá como un cambio institucional irreversible hacia condiciones de baja inflación, responsabilidad fiscal y transparencia. Es más, puede que la dolarización contribuya a una mayor integración económica de lo que sería posible con Estados Unidos... (Es decir, una mayor subordinación a la economía y a los intereses estratégicos de EEUU y la probable muerte de la soberanía nacional, NN)

El gobierno pierde cierta capacidad para reaccionar ante una retirada súbita de depósitos bancarios en el sistema. En caso de pérdida generalizada de confianza, las autoridades no podrían garantizar la totalidad del sistema de pagos ni respaldar completamente los depósitos bancarios.

En definitiva, la capacidad de imprimir dinero si hace falta es lo que permite que un banco central garantice sin fisuras que se satisfará plenamente todo derecho monetario (en moneda nacional) en cualquier circunstancia. Si la capacidad de imprimir dinero desaparece, surgen limitaciones en la función de prestamista de última instancia. Un país con una economía plenamente dolarizada que ya haya gastado sus reservas en divisas para rescatar la masa de moneda nacional podría muy bien carecer de recursos que le permitan reaccionar.

Desde el punto de vista económico, el derecho a emitir la moneda del país otorga al gobierno unos ingresos de señoreaje, que aparecen como utilidades del banco central y que se transfieren al gobierno. Ese ingreso lo perderían los países que dolaricen y lo recibiría Estados Unidos a menos que consintiera en compartirlo.

El país que dolarice su economía cederá toda posibilidad de tener una política monetaria y cambiaria autónoma, comprendido el recurso al crédito del banco central para facilitar liquidez al sistema bancario en situaciones de dificultad.

Esta argumentación está referida a la dolarización plena, es decir, a la dolarización asumida oficialmente como Ley de la República. El problema es que  la economía venezolana de hecho se ha ido dolarizando en la medida que el bolívar ha ido perdiendo su significado como medio de pago, unidad de cuenta y reserva de valor. La inflación, los procesos especulativos contra el bolívar y la economía venezolana y muy especialmente, los fracasos en construir una economía productiva que sustente el valor de nuestra moneda, han sido factores claves en la depreciación y devaluación de nuestra moneda.

El factor decisivo, a mi entender, ha sido la sobrevivencia de un modelo petrolero que durante la Cuarta República condujo a debilitar (incluso a destruir) la producción no petrolera, al endeudamiento, al déficit fiscal, a problemas en la balanza de pagos, a la corrupción y a la depreciación y devaluación de nuestra moneda (ver mi trabajo sobre La Petrolia del Táchira y el Modelo Petrolero Impuesto por el Capital cuando Juan Vicente Gómez derrocó a Cipriano Castro, publicado por Aporrea y la página de la Red PatriaUrgente).

Los problemas de nuestra moneda no son sólo la expresión de problemas coyunturales sino también de profundos desequilibrios estructurales. En consecuencia, las soluciones deben trabajar simultáneamente los dos aspectos. Esto no es extraño, pues ello implica una profunda revolución no sólo en la economía sino también en las relaciones de poder, en la cultura, los patrones de consumo y producción, entre otros aspectos. Uno de los problemas de las revoluciones es que siempre ha sido y es más fácil, dejarse llevar por el camino de la tradición y la costumbre, uno de los núcleos duros de la dominación. La restauración del capitalismo en la Unión Soviética y en otros países, ha tenido en el triunfo de la tradición y la costumbre una fuerza contrarrevolucionaria decisiva. Hay tradiciones y costumbres que es conveniente conservar, como las tradiciones solidarias y de trabajo colectivo. Otras como  las fundadas en el individualismo, deben ser revolucionadas.

El peso de las tradiciones y costumbres reaccionarias tiene que ver particularmente con el hecho de que no se mueven sólo desde nuestras prácticas y reflexiones conscientes, sino fundamentalmente desde el inconsciente. Hace ya un buen tiempo sostuve, precisamente, que eso que se llama la formación de cuadros y militantes, no tiene que ver sólo con el desarrollo de la conciencia revolucionara sino de manera vital, con la revolución del inconsciente.